Acudí a la consulta de Carlos Lacomba en un momento en que me encontraba bajo la presión de un trauma severo, arraigado en mi primera infancia, con los síntomas propios de un grave conflicto con la polaridad masculina.
De las dos primeras consultas, a las que llegué con fuertes síntomas de ansiedad y estrés, salí transformada y contenta, llena de calma y confianza. Estas sensaciones me han acompañado en todas y cada una de las consultas posteriores, sin duda, gracias a la sabiduría y maestría de Carlos, que sabe proponerte la herramienta adecuada a cada momento y situación y proporcionarte el consejo, la sugerencia, la interpretación oportunos para acompañarte a encontrar la salida y la conexión con tu luz.
En este sentido, destaco la enorme creatividad y belleza de las herramientas empleadas para conducirme de manera fácil y sin esfuerzo a enfrentarme con los desafíos propios de un proceso de sanación de la figura del padre. Cada viaje cuántico que Carlos me ha aplicado ha tenido un efecto sanador sobre el terreno. Nunca olvidaré, quedó grabado en mi conciencia, el viaje cuántico principal para la sanación de la figura paterna. En el transcurso del mismo, por primera vez en mi vida, me sentí profundamente amada por mi padre, un amor que irradió mi vida entera. Y que curó para siempre las sensaciones de rechazo a la figura paterna que me habían acompañado durante toda mi vida.
Como resultado del plan de acción para nutrir en mí los atributos propios de la polaridad masculina (de los que lógicamente tenía profundas lagunas), hoy soy otra persona: me amo mucho más a mí misma, soy mucho más consciente de mis sombras, también de mis percepciones erróneas y de mis fortalezas; tengo más control de mis emociones, más autorregulación, soy más independiente de las circunstancias, de la aprobación de los demás, y tengo mucha más confianza en mí misma y en la vida.
Carlos es fuente, instrumento de sanación: crea un entorno seguro, amoroso y sanador, al servicio del cuidado, del sostén y del apoyo. Su mirada ecuánime y cálida sobre el proceso de sanación hace fácil y amoroso un camino que, de otro modo, podría resultar arduo y, en algunos momentos, abrumador por los desafíos a enfrentar.
Mi profunda gratitud a Carlos por su sabiduría y amor para ser faro y luz, para crear armonía donde había miedos, oscuridad y caos.
Jovi Díaz
jovidiazmartinez@gmail.com
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