5 hábitos cuánticos para mejorar tu vida

Durante mucho tiempo, en el mundo ha imperado un viejo paradigma: Si no lo veo, no lo creo. Sin embargo, yo prefiero otro mucho más acorde con nuestro enorme potencial humano: Si lo creo, lo veo.

Este nuevo paradigma viene a significar, sintéticamente, que la realidad está, no sólo condicionada, sino determinada por el sumatorio de nuestras creencias. O dicho de otro modo: la realidad que vivimos se gesta en el molde conformado por nuestra visión del mundo.

Todavía mucha gente piensa que la realidad que vive es el producto de sus circunstancias, sobre las cuales uno tiene poco o ningún poder. Mientras que esta visión que os propongo implica que nosotros elegimos cómo vemos la realidad, e, igualmente, decidimos crear cuáles son nuestras circunstancias (en vez de estar a merced de ellas).

En el viejo paradigma, somos sujetos pasivos, y, en el peor de los casos, víctimas. En el nuevo, somos sujetos activos, y, en cualquier caso, artífices. Lo que supone un cambio radical (de raíz).

En este proceso de creación consciente de la realidad mediante la Cuántica, la simbología desempeña un papel fundamental. Sobre todo, si tenemos en cuenta que nuestra mente inconsciente conoce perfectamente el significado de los símbolos y es sensible a ellos.

Por eso, mi propuesta es la siguiente: 

  1. Da las gracias cuando te despiertes. Por estar vivo, por todo lo que posees y por tener por delante un nuevo día lleno de oportunidades.
  2. Al ducharte, imagina que el agua limpia, no sólo tu cuerpo, sino tu mente, de pensamientos desagradables; y tu corazón, de emociones dañinas. Es decir, imagina que te limpias por dentro.
  3. Siente que los alimentos que forman parte de tu desayuno te proporcionan energía y sabiduría para afrontar estupendamente ese nuevo día.
  4. Cada vez que utilices una llave para abrir una puerta, visualiza que estás abriendo las puertas a esas realidades que deseas vivir.
  5. Cuando te desprendas de dinero en metálico (monedas y billetes), observa mentalmente cómo tu cartera se rellena con nuevos billetes y monedas.

Es muy importante comprender que para que estos actos cuánticos funcionen debidamente es imprescindible ponerlos en práctica, e integrarlos, como tantos otros hábitos cotidianos que tenemos.

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