Nutrición holística

  • Mirar unos segundos al Sol justo cuando sale por la mañana no hiere la vista y nos conecta con Lo Masculino, con la figura del padre. Nos da fuerza, valor, confianza, determinación, resistencia y capacidad de lucha.
  • Caminar descalzo por tierra o arena nos conecta con Lo Femenino, con la figura de la madre. Y nos aporta dulzura, comprensión, amabilidad, sensibilidad, empatía, paciencia y capacidad para perdonar.
  • Beber de un río de aguas cristalinas o de un manantial de alta montaña purifica nuestro cuerpo de toxinas y nuestra mente de pensamientos dañinos.
  • Acariciar el tronco de un ciprés nos permite elevar nuestro espíritu y nos ayuda a conectar con lo trascendental. Hacerlo con un olivo nos aporta fuerza, resistencia y longevidad. Hacerlo con unos juncos nos vuelve mentalmente flexibles y más tolerantes.
  • Oler el jazmín nos dulcifica el alma y nos aleja de la tristeza y de la depresión.
  • Comer alimentos vivos nos aporta una enorme vitalidad.
  • Escuchar el sonido de una fuente resulta diurético para nuestros riñones.
  • Encender una vela junto a nosotros nos facilita iluminar nuestra mente cuando sentimos confusión.
  • Escuchar a Vivaldi da ganas de vivir.
  • Envolvernos en una tela de color naranja nos calma, nos serena y nos apacigua.
  • Dormir sobre un lecho duro nos endurece. Sobre un lecho blando, nos ablanda.
  • Sonreír, incluso sin motivo, propicia que la vida nos sonría.
  • Masticar a conciencia la comida nos permite sacarle más jugo a la vida y aprender mejor de ella.
  • Dormir con una amatista bajo la almohada contribuye a evitar pesadillas.
  • Tratar a los aparatos y a las máquinas como a seres vivos ayuda a que no se estropeen.
  • Ser generosos nos hace prósperos.
  • Vivir con amor nos aleja del miedo a la muerte.

Comentarios