Los mejores aceites para la piel

Prácticamente, en todos los artículos que escribo hablo de mi experiencia en primera persona, o bien de la experiencia que voy recabando de mis alumnos, pacientes o suscriptores de mis redes sociales. Sin embargo, en esta ocasión, teniendo en cuenta que no soy un experto en cosmética natural, he buscado el asesoramiento de algunas amigas y conocidas con mucha más experiencia que yo en esta materia. Y dicho esto...

Podría parecer que cualquier aceite que cumpliera el requisito de ser natural sería excelente para aplicarlo sobre la piel, ya sea para hidratarla, protegerla o aportarle nutrientes. Sin embargo, en la práctica, esto no es así. Más que nada, porque hay aceites que a pesar de ser naturales, o bien son tóxicos (como muchos aceites esenciales), o porque debido a su densidad poseen una alta capacidad para obstruir los poros de la piel y producir acné (alto índice de comedogenicidad), como es el caso del aceite de germen de trigo.

En este punto, conviene señalar que lo bien que le pueda sentar un determinado aceite a la piel dependerá, no sólo de las cualidades intrínsecas de ese aceite, sino de la cantidad y la frecuencia con que se aplique, así como del propio tipo de piel de cada persona. En consecuencia, en una persona con la piel muy grasa un aceite muy denso, como el de coco, por ejemplo, podría, no sólo producirle acné, sino una apariencia de piel excesivamente grasienta y brillante.

En general, los aceites naturales más equilibrados para la piel, y para una mayoría de personas, serían estos:

  • Aceite de rosa mosqueta: rico en ácidos grasos y antioxidantes. Es excelente para reducir cicatrices, manchas y arrugas.
  • Aceite de jojoba: similar al sebo natural de la piel, ayuda a equilibrar la producción de aceite y es adecuado para todo tipo de piel.
  • Aceite de argán: rico en vitamina E y ácidos grasos, es ideal para hidratar y nutrir la piel, así como para fortalecer el cabello.
  • Aceite de almendra: suaviza y repara la piel seca, y es excelente para aliviar la irritación y la inflamación.
  • Manteca de karité: muy hidratante, rica en antioxidantes, estimula la producción de colágeno (regeneradora), antiinflamatoria y calmante.
  • Aceite de coco: conocido por sus propiedades hidratantes y antibacterianas, es ideal para todo tipo de piel, especialmente la piel seca. Aunque posee un índice de comedogenicidad alto (4 sobre 5), la práctica demuestra que mucha gente lo tolera bien.

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