Si te imaginas a ti mismo haciendo el amor con la persona que deseas o si lo estás haciendo de verdad, en ambos casos, tiene una repercusión en tu cuerpo (excitación, generación de dopamina...), aunque tu mente subconsciente no pueda distinguir una situación de otra.
Si tu jefe te dice inesperadamente que estás despedido o si te imaginas que tu jefe te despide, en ambos casos, tiene una repercusión en tu cuerpo (miedo, generación de cortisol...), aunque tu mente subconsciente no pueda distinguir una situación de otra.
Si imaginas que tu pareja te engaña con otra persona o si realmente te enteras de que está con otra persona, en ambos casos, tiene una repercusión en tu cuerpo (angustia, ansiedad, miedo, tristeza...), aunque tu mente subconsciente no pueda distinguir una situación de otra.
Si estás disfrutando de tu éxito y tu prosperidad, o si imaginas que estás disfrutando de tu éxito y tu prosperidad, en ambos casos, tiene una repercusión en tu cuerpo (alegría, sensación de plenitud, gozo, bienestar, placer...), aunque tu mente subconsciente no pueda distinguir una situación de otra.
Definitivamente, la mente inconsciente no puede distinguir lo real de lo imaginario. Porque lo imaginario lo vive como real.
Y en ambos casos, tendrá una repercusión en tu cuerpo...
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