Al pasar muchas horas delante del ordenador, por mi trabajo, la vista tiende a resentirse, y para contrarrestarlo yo uso unas gafas reticulares. Además, tengo instalada una aplicación en el ordenador (Safe Eyes) que cada ciertos minutos me avisa para que realice algunos ejercicios de compensación, gimnasia ocular y descanso.
Pero volviendo al tema de las gafas reticulares, éstas permiten a alguien con prácticamente cualquier problema de visión poder ver perfectamente al instante sin importar la distancia (sí, has leído bien). Lo he comprobado con decenas de personas.
No tienen efectos secundarios, aunque al principio conviene usarlas de forma progresiva, empezando por unos pocos minutos, para que no den dolor de cabeza ni molestias. Y no deben usarse mientras se conduce un vehículo (bici, moto, coche...). Además, sirven como gafas de sol, con la gran ventaja de que la luz solar (sin filtrar) llega al ojo, reforzándolo, nutriéndolo y regenerándolo.
Puede suceder que necesites un tiempo para acostumbrarte a ellas, pues al principio resulta raro mirar por los agujeros, pero al final los ojos se adaptan al nuevo sistema.
Así pues, las gafas reticulares pueden sustituir perfectamente a las gafas convencionales excepto si uno va a conducir. Con la diferencia de que mediante las gafas reticulares fortalecemos al ojo, mientras que con las gafas convencionales lo habitual es que vayamos ganando dioptrías con el paso del tiempo.
La mejor empresa que conozco especializada en este producto es:
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