• LOS RIÑONES: Aprendiendo a filtrar, es decir, sabiendo separar lo que es beneficioso para nosotros de lo que es tóxico y perjudicial en nuestras vidas.
• EL HÍGADO: Evitando tragarnos la ira y la rabia.
• EL SISTEMA INMUNITARIO: Desarrollando nuestra capacidad de lucha.
• LA DENTADURA: Sacándole todo el jugo a la vida (aprendiendo de lo que vivimos).
• LA SANGRE: No haciendo mala sangre.
• LOS OJOS: Viendo la realidad tal como es, sin distorsiones.
• LOS OÍDOS: Estando siempre dispuestos a escuchar: a los demás, a nuestra voz interior y a la verdad.
• EL ESTÓMAGO: Aprendiendo a digerir las situaciones que vivimos.
• EL INTESTINO: Asimilando lo que vivimos, integrando lo que nos beneficia y descartando lo que nos perjudica.
• LA VEJIGA: Defendiendo nuestro territorio como corresponde. Teniendo aguante.
• LOS PULMONES: Cultivando relaciones amorosas. Evitando personas que no nos dejan ni respirar. Ejerciendo nuestra libertad.
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