7 motivos por los que las parejas de hoy en día fracasan tanto

     


  1. Por conflictos/carencias/ausencias/heridas no sanados relacionados con la figura del padre/madre, que marcan a fuego al niño y lo condicionan en su vida de adulto, llevándole a buscar en su pareja de forma enfermiza lo que no recibió de sus padres.
  2. Por el modelo de pareja que inconscientemente asume el niño conviviendo con sus padres. Máxime, si sus padres discutían, se llevaban mal, o se enfrentaban habitualmente. Y, especialmente, si terminaron separados o divorciados de forma desagradable (el adulto tiende a reproducir inconscientemente patrones de comportamiento que aprendió de pequeño ante figuras de autoridad, como los padres).
  3. Por la falta de habilidades sociales, de comunicación, de conocimiento sobre el ser humano (y su comportamiento), y, en particular, sobre la naturaleza de cada sexo.
  4. Por la ideología de género, el feminismo radical hegemónico y la ingeniería social infantilizante que dimana del globalismo, cuyos objetivos comunes se encaminan hacia la fragmentación de la sociedad y el enfrentamiento entre hombres y mujeres para que, en última instancia, no se reproduzcan y ello contribuya a la reducción de la población planetaria.
  5. Por la influencia nefasta de los medios de masas, a través de canciones, películas, series, videojuegos y demás instrumentos de lavado de cerebro y control social, que inoculan en el inconsciente colectivo creencias que desembocan en comportamientos y actitudes tóxicos y dañinos en una mayoría de personas.
  6. Por la progresiva inmersión de la sociedad en la subcultura del usar y tirar que, con el transcurso del tiempo, ha arraigado profundamente en la gente, hasta afectar de lleno a las relaciones humanas, en general, y a las de pareja, en particular.
  7. Por la devastadora falta de espiritualidad y sentido de lo trascendental que azota a nuestro mundo, y que, las más de las veces, conduce a los individuos a la búsqueda del placer inmediato o el beneficio a corto plazo, sacrificando para ello los valores humanos que surgen del amor, tales como el respeto, la tolerancia, la comprensión, la lealtad, el compromiso o la unión.

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