Las toxinas del hogar son:
- Objetos que ya no usamos.
- Objetos que están rotos.
- Aparatos averiados.
- Plantas muertas o enfermas.
- Ropa que no te gusta, que no usas o que ya está vieja.
- Cartas con una carga emocional desagradable.
- Zapatos rotos o desgastados.
- Objetos, cuadros, fotografías u obras de arte que transmitan sensaciones desagradables o recuerdos tristes.
- Juguetes rotos, averiados o que no se usan.
- Ruidos extremos o gritos.
- Luces demasiado intensas o demasiado pobres.
- Colores muy chillones.
- Olores químicos.
- Relojes parados.
Al eliminarlas:
- Mejorará tu salud (y puede que tu prosperidad).
- Aumentará tu creatividad.
- Sentirás mayor ligereza interior, menos carga emocional.
- Mejorarán tus relaciones.
- Podrás razonar más fácilmente (mente más despejada).
- Disfrutarás de mejor ánimo.
Observa tus resistencias:
- ¿Por qué me cuesta deshacerme de esto?
- ¿Qué representa para mí?
- Actualmente, ¿me aporta algo? ¿Me hace sentir bien?
- ¿Esto aún tiene que ver algo conmigo o ya no?
- ¿Quiero retener el pasado?
- ¿Me cuesta dejar espacio para cosas (experiencias) nuevas?
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