Esto me ha cambiado la vida


A principios del verano, ya venía notando desde hacía tiempo que la calidad de mi sueño no era la deseable. Más que nada, porque me costaba conciliar el sueño y porque si me despertaba por la noche luego me costaba dormirme de nuevo, o, incluso, a veces, ya no volvía a dormirme. Entonces, una noche, estando en mi dormitorio, antes de ir a la cama, se me ocurrió comprobar con mi teléfono móvil cuántas señales WIFI llegaban a mi dormitorio, y, para mi sorpresa, pude contar más de veinte (sí, has leído bien), desde algunas señales débiles hasta otras tan potentes como mi propio WIFI. Obviamente, de vecinos.

Como os digo, creo que mi intuición me llevó a darme cuenta de esto y a tener la casi total certeza de que esas frecuencias electromagnéticas de microondas estaban perturbando considerablemente mi sueño. Así que me puse manos a la obra para solucionarlo.

El caso es que yo ya conocía, desde hacía algunos años, posibles soluciones para ese problema, y también conocía a gente que había aplicado algunas de ellas con diferentes resultados. Pero yo, que me considero un hombre muy práctico, decidí probar (dejándome guiar nuevamente por mi intuición) la que para mí podría ser la solución más práctica, más simple y más barata de todas ellas: un polarizador.

Por explicarlo de una forma muy simple: un polarizador es un dispositivo electrocuántico que se conecta a un enchufe de pared (cualquiera de los que tengas en tu casa, sirve) y que reconfigura las señales electromagnéticas del WIFI, el Bluetooth y las ondas de la telefonía móvil. No anula dichas señales, no lucha contra ellas, no las apantalla. Simplemente, las modula y les confiere una estructura distinta, evitando que te dañen. Así de simple. Además, el polarizador no consume electricidad. Básicamente, se conecta a un enchufe para utilizar la instalación eléctrica de tu casa como una especie de campo armónico de energía. Por lo tanto, lo enchufas y ya te olvidas de él para siempre. No se gasta. No necesita mantenimiento y es improbable que se estropee.

Pues bien, funcionó desde la primera noche. Perfectamente. Lo noté inmediatamente.

Ahora ya podía meterme en la cama y dormirme en unos diez minutos. Y si me despierto por la noche, vuelvo a dormirme enseguida. Imaginaos lo que me ha cambiado la vida.

Quizá alguno de vosotros se pregunte: Y si yo ya duermo bien, ¿puedo notar algo usando este aparato?.

Pues sí, por de pronto, con este aparato evitarás que las ondas electromagnéticas te afecten (con el paso de los años, pueden ser muy perjudiciales), y, además, te beneficiarás de un campo de energía armónica a tu alrededor. Y, por otro lado, si ya duermes bien, seguramente (lo sé por gente que conozco) dormirás aún mejor.

El aparato que yo uso es de la marca Meditech Europe, y existen varios modelos. A mí me ha funcionado perfectamente un modelo básico. Concretamente, el Life Field Polarizer PLUS (cuesta poco más de 100 euros). Pero hay modelos más costosos cuyos precios dependen de las piedras semipreciosas que contienen. Yo os recomiendo que a la hora de elegir os guiéis por vuestra intuición.

Hay varias empresas (con sus respectivas páginas web) en las que se puede comprar con pequeñas diferencias de precio. Podéis entrar en Google y poner comprar polarizador Meditech Europe y elegir la página que más os convenga, pero si queréis comprarlo directamente en la página de la empresa holandesa que los fabrica, aquí la tenéis:

https://www.meditecheurope.nl/resonance/lifefield-polarizers.html

Si no podéis entrar por aquí, buscad en Google "Meditech Europe" y una vez que accedáis a la web, buscáis en el apartado de "Polarizers".

Por último, añadir que disfrutar de un sueño de calidad depende de muchos factores, físicos, mentales y emocionales. Las ondas electromagnéticas es sólo uno de ellos. Pero hoy en día, es muy importante tenerlo en cuenta. Especialmente, si vives en un edificio. De todos modos, los efectos y los resultados, lógicamente, pueden variar de unas personas a otras. Pero, como os he dicho, yo ya he conocido a varias a las que les ha funcionado estupendamente este cacharrito.

Si finalmente lo probáis y os apetece compartir vuestra experiencia conmigo, me alegraré de conocerla. Así, aprenderé aún más sobre sus beneficios.

Ojalá que este aparato os sirva tanto como a mí.

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