La varita mágica

 

He podido verlo en miles de ocasiones a lo largo del tiempo: el impacto que provoca en la gente una persona con presencia, cultura y educación.


Tener esas tres cualidades es como tener una varita mágica que te abre, prácticamente, todas las puertas. Y te hace muy respetable ante los demás.

Desde luego, no todo el mundo tiene presencia, cultura ni educación, pero casi todo el mundo puede reconocerlas en los demás. Además, son atributos que despiertan admiración. Y, normalmente, cuando una persona te admira, te respeta.


Y ahora, aclaro algunos conceptos:


PRESENCIA no significa, necesariamente, que tengas que ser guapo o atractivo. Significa que tienes personalidad y que transmites a los demás, tanto por tu apariencia como por tu forma de vestir, un aire de dignidad, de armonía y de equilibrio. Simple y llanamente.


CULTURA tampoco quiere decir que tengas varias carreras o que hayas leído cientos de libros. Significa que sabes lo suficiente de algunos o bastantes temas importantes, y que hablas de ellos con conocimiento de causa. Tal vez, porque has adquirido experiencia en primera persona, porque eres inteligente o por ambas razones.


EDUCACIÓN no implica, obligatoriamente, que hayas estudiado en un colegio de pago o en una universidad de ámbito internacional. Implica que tratas con amabilidad, con respeto y con cortesía a los demás. Es decir, que procuras comportarte como una dama o un caballero. Pero no lo haces por quedar bien con los demás o por el qué dirán sino porque estás convencido de ello. Lo haces porque esa forma de comportarte está plenamente alineada con tus valores humanos.

Comentarios