La vida me sonríe

 

 

El Universo (macrocosmos) es un espejo fiel de nuestra propia realidad interna (microcosmos), de tal forma que lo que creamos en nuestro interior terminamos manifestándolo en el exterior. Es el Principio de Correspondencia: Como es arriba es abajo; como es abajo es arriba.

El caso es que sonreír, la mayoría de las veces, se vive como el efecto de una causa. Por ejemplo: alguien me da una alegría y sonrío, en mi empresa me suben el sueldo y sonrío, o me hacen un regalo que me gusta y sonrío. Pero, ¿y si pudiera ser justo al revés? ¿Y si sonreír fuera la causa de un efecto?

Cuando sonreímos sin ninguna causa y conectamos con la alegría estamos creando una energía interna que se proyecta hacia fuera y se irradia en todo el Universo. Entonces, como el Universo actúa como un espejo, nos devolverá ese estado interno que hemos creado. Es decir, la vida nos sonreirá y, además, nos traerá situaciones que nos darán alegría.

Te invito a que pruebes este mecanismo durante unos días y a que saques tus propias conclusiones. Simplemente (aunque estés solo), procura sonreír varias veces a lo largo del día, y mientras lo haces conectas con la alegría. Si ves que te cuesta, trata de recordar alguna situación alegre que hayas vivido anteriormente. Eso te ayudará. También puedes sonreírte a ti mismo delante de un espejo.

Estoy seguro de que si lo pones en práctica durante unos cuantos días vas a empezar a notar cambios muy positivos en tu vida.

Ya me contarás...

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