Tres actitudes que pueden arruinar tu relación de pareja



He visto a muchas parejas que han terminado en ruptura y uno de los dos (él o ella) ni siquiera ha llegado a comprender el porqué. Lo que a menudo implica volver a repetir un patrón que, seguramente, conducirá a nuevas rupturas en futuras relaciones.

A través de las parejas que yo he tenido, y también a través de otras que he conocido, me he dado cuenta de que hay ciertos comportamientos que claramente fomentan la unión entre las dos partes, mientras que otras actitudes tienden a destruir, a menudo irremediablemente, dicha unión. Hoy, hablaré de tres de estas actitudes destructivas.

1) Nuestra pareja no es nuestro padre/madre. Algo básico, fundamental y esencial en una relación de pareja es entender que nuestra pareja no es nuestro padre/madre, ni nuestro hijo/a. Para que la pareja funcione es imprescindible que entre ambos se establezca una relación al mismo nivel. Es decir, que uno no se coloque por encima del otro; ni por debajo. Fijémonos en que en la jerarquía familiar los padres están por encima de los hijos, y ello les legitima para ejercer una autoridad sobre ellos (hasta que maduren y puedan valerse por sí mismos). Pero tu pareja no es un hijo tuyo. Sin embargo, las carencias que suelen vivirse en la infancia pueden llevar a una persona, dentro de una relación de pareja, a ubicarse, de forma inconsciente, en una posición inferior (hijo/hija) o superior (padre/madre) con respecto al otro, en un rol que no le corresponde y que va "contra natura". En un papel que, más tarde o más temprano, generará conflictos. Además, este tipo de comportamientos merman tremendamente el deseo sexual (evidentemente, un padre/madre no se acostaría con su hijo/hija).

2) Demostrar demasiado interés por el otro. Es un error que comete una gran mayoría de personas... y que se paga caro con el tiempo (a veces, en muy poco tiempo). Esto es algo que también puede llegar a anular el deseo en una relación. Y es que no importa si la persona con la que estás es muy guapa, atractiva, divertida, adinerada y elegante. Si esa persona demuestra demasiado interés hacia ti, a menos que tengas la autoestima muy baja, lo más normal es que tu interés por ella disminuya o desaparezca. Y a la inversa, exactamente igual. Y si tú eres de los que piensa que necesitas expresar con gran transparencia todo lo que sientes... entonces te deseo mucha suerte en tus relaciones (porque, seguramente, la necesitarás).

3) Ser demasiado transparente o explícito. Una cosa es ser sincero, honesto y valiente. Virtudes, todas ellas, que despiertan atracción. Y otra cosa es (como decía en el punto anterior) que necesites contar todo lo que se pasa por tu cabeza y todo lo que sientes en tu corazón. O sea, ser demasiado explícito. Lamentablemente, hay muchas personas que, influenciadas por ideas románticas, sumadas a sus propias carencias, necesitan hacer partícipe a su pareja de todo su universo mental y emocional, de sus deseos, de sus intenciones... Otra actitud que, frecuentemente, termina generando rechazo en el otro. No olvidemos que el misterio, cuando nos sentimos atraídos por alguien, es uno de los factores (demostrado) que más atracción provoca.

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