Antes que nada:
1) Un mundo más amoroso no se construye sembrando la semilla de la discordia ni poniendo el acento en lo que nos separa de los demás. El amor tiende a unir, no a fragmentar.
2) Ser sincero no significa que tengas que decir, a cada momento, obligatoriamente, lo que se te pase por la cabeza.
3) Quizá pienses que no te apetece crear empatía con alguien que piensa de forma muy diferente a ti, y estás en tu derecho, pero lo que es seguro es que si finalmente decides dialogar con esa persona te vas a sentir mucho mejor actuando con empatía que con antipatía.
Observación: las frases que siguen no dan a entender (al menos, no necesariamente) que estés de acuerdo con tu interlocutor, que te identifiques con su postura o que apruebes lo que él dice.
Y ahora, las 10 frases:
1) Puedo comprender lo que dices.
2) Seguro que podemos entendernos.
3) Me gustaría escuchar tu punto de vista.
4) Me encantaría saber por qué piensas así.
5) Me importa lo que piensas.
6) Respeto tu punto de vista.
7) Es un modo de verlo...
8) Me siento a gusto si me escuchas.
9) ¿Te apetece explicármelo?
10) Valoro que podamos dialogar aunque pensemos de forma distinta.
Ahora bien, lo que habría que evitar (si lo que uno pretende, de verdad, es generar empatía), son frases del tipo:
- Perdona que te diga, pero te equivocas.
- No sé cómo puedes pensar así.
- Jamás podría entender tu punto de vista.
- Tú y yo estamos en las antípodas.
- Eso que dices en una idiotez/tontería/burrada.
- La vida te ha tratado mal, ¿no?
- Creo que no te enteras de lo que te digo.
- Esto va a acabar muy mal.
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