A través de las constelaciones familiares que he hecho a lo largo de mi vida he podido darme cuenta (tomar consciencia) de la importancia que tiene la madre en la vida de cualquier ser humano. Una importancia capital. Y no estoy hablando solamente del hecho de habernos gestado, parido y amamantado, ni de los cuidados y el cariño que nos procuró cuando éramos pequeños. Hablo del impacto que nuestra madre tiene en nuestra mente inconsciente: más que ninguna otra cosa o persona en nuestra vida.
De hecho, la relación que tengamos con nuestra madre tenderá a marcar a fuego:
- El ÉXITO que tengamos en nuestra vida.
- Que seamos personas PRÓSPERAS y ABUNDANTES.
- Que tengamos DINERO de sobra para vivir.
- Que disfrutemos de relaciones de PAREJA satisfactorias y duraderas.
- El amor que sintamos por nuestro CUERPO.
- Que disfrutemos de una SALUD elevada.
Para empezar a sanar la relación con nuestra madre ("tomarla") conviene que nos demos cuenta (ser conscientes) de que:
- Somos personas exitosas de forma innata porque somos hijos de una mujer exitosa: nuestra madre. Ella tuvo éxito en su embarazo y en su alumbramiento. Es decir, nuestro nacimiento fue un éxito. Y no tuvimos que hacer nada para disfrutar de dicho éxito.
- Nuestro cuerpo es el cuerpo de nuestra madre. Reconozcamos que nuestra madre nos prestó su cuerpo para traernos a este mundo. Y durante nueve meses fuimos parte inseparable de él. Por consiguiente, la relación con la madre determina cómo es la relación con nuestro cuerpo (aprecio/rechazo) y con nuestra salud.
- Todos nosotros hemos sido concebidos y gestados en un universo de abundancia: el cuerpo de nuestra madre. De ella obtuvimos todo lo que necesitábamos para prosperar: nutrientes, protección, calor... Somos abundantes y prósperos por naturaleza. Y el dinero representa esa abundancia y esa prosperidad en el plano material.
- El óvulo en el útero de nuestra madre fue receptivo al semen de nuestro padre. Y de esa pareja perfecta de gametos surgió la primera célula huevo que fue nuestro origen. Sin embargo, si nosotros nos mostramos en desacuerdo con la relación de nuestros padres, si creemos que nuestra madre eligió al hombre equivocado, si te pones de parte de alguno de ellos (y en contra de otro), o simplemente te crees mejor que ellos, estás provocando, sin darte cuenta, un conflicto de pareja en tu mente inconsciente. Y esa información tenderá a sabotear y a arruinar tus relaciones de pareja, impregnándolas de malestar, frustración, sufrimiento y conduciéndolas hacia la separación y la ruptura.
Como digo, el primerísimo paso para empezar a sanar la relación con nuestra madre es tomar conciencia de estos hechos, visualizarlos en nuestra mente cuántica y sentirnos agradecidos por nuestro éxito, por nuestra abundancia, por nuestro magnífico cuerpo y por ser hijos de una pareja perfecta: aquel óvulo (símbolo de nuestra madre y de la Polaridad Femenina) y aquel espermatozoide (símbolo de nuestro padre y de la Polaridad Masculina) fusionados que dieron lugar a un ser único e íntegro, el ser que nosotros somos.
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