Puede que tengas algún dinero disponible y no sepas qué hacer con él. También es probable que, a lo largo del día, o de la semana, dispongas de algo de tiempo. Y, ¿no sabes en qué invertirlos?
¿Te gustaría encontrar una inversión cien por cien segura, sin riesgos o pérdidas, que te dé grandes beneficios a corto, medio y largo plazo? ¿Una inversión totalmente segura, que, además, te haga feliz?
Quizá pienses que estoy de broma. Que con los tiempos que corren todo eso es imposible. Que todas las inversiones, en mayor o menor medida, comportan un riesgo. Pues bien, tengo algo para ti, la mejor inversión de tu vida:
TÚ.
Sí, tú. Invertir en ti: tu tiempo, tu dinero.
Y cuando digo INVERTIR EN TI me refiero a invertir, por ejemplo, en tu salud, en hacer las cosas que te encantan y que te reportan alegría, satisfacción, plenitud o armonía. Invertir en cualquier cosa que te haga aprender, evolucionar. Invertir en tu crecimiento personal, en tu felicidad.
Si andas muy justo de dinero, no pasa nada. Seguro que tendrás algo de tiempo para invertir en ti. Aunque sean unos minutos al día, o unas horas a la semana. Y si no tienes nada de dinero ni de tiempo para invertir en ti, entonces la cosa es grave... En ese caso, lo mejor sería pararse un momento y ver qué está pasando en tu vida para que te encuentres en esa situación. Seguro que podría cambiar en cuanto tomes conciencia de ello y responsabilidad sobre tus circunstancias.
Como te decía, tú eres la mejor inversión posible. Y cuando digo INVERTIR EN TI estoy pensando, sobre todo, en cosas que no caben en una maleta, en una habitación o en un garaje. Cosas que podrías llevar contigo a cualquier parte: conocimientos, experiencias, sabiduría, salud, alegría...
¿Y en qué invertir mi dinero y/o mi tiempo para que sea una inversión rentable?
Te pondré algunos ejemplos:
- Puedes invertir dinero en comer alimentos más sanos. ¿Que son un poco más caros? ¿Pero has pensado lo que te ahorrarás en médicos y medicamentos? ¿Lo que te podrías ahorrar en enfermedades? ¿Lo que te ahorrarás en sufrimiento?
- También puedes invertir dinero en una bicicleta, en un purificador de agua, en una licuadora...
- Igualmente, puedes invertir dinero en un viaje. Un viaje que te haga ilusión. No tiene por qué ser, necesariamente, un viaje caro o lujoso. Puede ser una excursión por un lugar con encanto, en la Naturaleza (un bosque, un río, una montaña). Un fin de semana en el campo, junto al mar... Puedes ir, no sólo en coche, sino en metro (algunas líneas en Valencia te llevan hasta 70 quilómetros lejos de tu ciudad), en tren, en autobús, en vuelos de bajo coste...
- Otras inversiones seguras no requieren de dinero: libros que puedes descargarte sin coste alguno de Internet, ver vídeos de Youtube que te aporten algo positivo, asistir a conferencias gratuitas...
- También hay aficiones que pueden costarte poco o ningún dinero, como dibujar o pintar, escribir, hacer teatro, bailar, meditar, hacer ejercicio...
- Otras, requieren de una inversión muy comedida, pero sus beneficios pueden llegar a ser muy altos, como hacer yoga, chicún, natación, senderismo...
Hay algo que tengo muy claro, porque lo he visto manifestarse en muchas personas. Y muchas veces. Vamos, que lo tengo comprobadísimo. Y para mí, es como una regla matemática:
Las personas con una autoestima alta invierten tiempo y dinero en sí mismas: en su desarrollo personal, en su salud (no cuando están enfermas, sino antes, para no enfermar), en su bienestar, en su armonía, en su felicidad.
Las personas con una autoestima baja suelen invertir (a menudo de forma recurrente o compulsiva) en cosas superfluas. Cosas que requieren de ellas tiempo y dinero, pero que no les aportan beneficios a largo plazo. Sólo, en el mejor de los casos, una satisfacción pasajera. O llenar un vacío emocional o afectivo momentáneamente.
Así que, si quieres ser más feliz, mi recomendación es clara: invierte en ti. Nadie te cobrará intereses. Y obtendrás, seguro, un gran beneficio: sabiduría, autoestima y felicidad.
¿Se te ocurre una inversión mejor?
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