Uno de los mayores inconvenientes de la alimentación moderna (industrializada) es el consumo de comestibles refinados: arroz, pan, pasta y azúcar blancos, sobre todo.
Los comestibles tienden a desequilibrar, a mermar la salud y a robar nutrientes del organismo.
Los alimentos equilibran, potencian la salud y aportan nutrientes.
Así pues, nada que ver los unos con los otros.
A nivel orgánico, una de las grandes diferencias entre los comestibles refinados y los alimentos integrales es que los primeros han perdido, no sólo la fibra, sino también la piel en el proceso de transformación industrial.
Ahora, veamos dos frases equivalentes:
Somos lo que comemos.
De lo que se come, se cría.
En sentido literal.
Los comestibles refinados tienden a estropear la piel, y contribuyen a que ésta envejezca prematuramente.
Los alimentos integrales reparan la piel, la mantienen y la conservan joven por más tiempo.
Difícilmente, podemos tener una piel y una mucosa (es como la piel pero por dentro del cuerpo) saludables y lozanas comiendo sistemáticamente comestibles refinados. Y si piensas que las cremas caras te van a ayudar, yo te digo: nunca tanto como los alimentos integrales. Ni por asomo. Porque los alimentos integrales conservan intacta su piel (ya sean cereales, semillas o sus derivados), y es en esa piel del alimento (eso que tiene el arroz integral, por ejemplo, y que no tiene el blanco) donde se encuentran los nutrientes que necesita la piel de tu cuerpo para regenerarse y autorrepararse. Así de simple.
Si lo que deseas es mantener tu piel sana y joven el mayor tiempo posible, te sugiero que tengas en cuenta estas simples recomendaciones:
- Bebe y cocina con un agua lo más pura y ligera posible.
- Toma frutas y verduras crudas en abundancia.
- Consume alimentos 100% integrales (semillas, cereales y sus derivados).
Si no estás muy convencido/a de lo que te digo, te invito a que pruebes estas pautas durante un mes, y que tú mismo/a saques tus propias conclusiones.
Yo ya saqué las mías hace tiempo...
Comentarios
Publicar un comentario