En distintos momentos he tenido la oportunidad de comprobar, tanto en mí mismo como en personas a las que he podido observar de cerca, los efectos que ejerce la cebolla en el plano psicoemocional. Unas conclusiones avaladas por la experiencia que ahora comparto con vosotros.
Como he comentado en ocasiones anteriores, todos los alimentos poseen unas propiedades que se dejan sentir en el organismo, y que en el caso de la cebolla (si, y sólo si, se consume cruda) destacan, entre otras muchas, las que siguen:
- es altamente depurativa,
- mejora la circulación sanguínea,
- es diurética,
- tiene efectos antisépticos, bactericidas y antivirales,
- aumenta las defensas del organismo,
- es digestiva,
- es antiinflamatoria,
- cura las afecciones del sistema respiratorio,
- es hipoglucemiante (reduce el exceso de azúcar en la sangre).
Los efectos que ejerce en el plano psicoemocional se corresponden con los efectos en el plano físico:
- La cebolla propicia las catarsis (del griego κάθαρσις kátharsis, purificación) cuando el individuo ha reprimido las ganas de llorar (ante algún acontecimiento que le ha ocasionado tristeza), favoreciendo que esas emociones no expresadas afloren al exterior.
- La cebolla, igualmente, encamina al individuo hacia situaciones que le permitan eliminar de su vida aquello que le sobra y que, sin embargo, le cuesta eliminar, permitiéndole derrumbar los muros y disolver las corazas (del miedo) que dificultan o impiden a la persona poder experimentar la necesaria osmosis con el entorno (dar y recibir).
- Este fenómeno de limpieza, a menudo profunda, que instila la cebolla se deja sentir de forma notable en el sistema respiratorio, el cual va íntimamente asociado a las relaciones de pareja y a las afectivas de proximidad (donde también se da la mencionada osmosis o intercambio). Así pues, la cebolla se erige como un poderoso y socorrido aliado de quienes deseen trascender conflictos de pareja (celos, miedos, inseguridades o actitudes insanas). Permite, como digo, traspasar las barreras psicológicas (liberación) que impone la mente y llegar hasta el corazón, y, desde ahí, poder experimentar la realidad desde una perspectiva más cálida y amorosa, aunque para recorrer ese camino será fácil que el individuo se encuentre cara a cara con su lado más oscuro (crisis depurativa).
- La cebolla, por otro lado, ayuda a fluir con los acontecimientos cuando la persona experimenta resistencias o inhibiciones (por miedo). También, a afrontar las situaciones conflictivas con los demás con mayor fuerza, asertividad y determinación.
- La cebolla clarifica la mente cuando hay confusión, conflicto, duda o incertidumbre.
- La cebolla ayuda sobremanera a disolver el miedo.
- También libera las barreras que el sujeto se coloca para evitar ser ayudado (por miedo u orgullo).
Pero insisto: todos estos beneficiosos efectos tienen lugar en tanto en cuanto la cebolla se ingiera cruda. Si se cuece, saltea u hornea, desaparecen en gran medida.
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