Desde luego, (a fecha de hoy) difícilmente podréis encontrarlo en un supermercado o en un horno convencional (ironías de la vida). Tendréis que acudir a una herboristería o a una ecotienda.
Un perfecto ejemplo de auténtico pan integral sería el que sigue:
¿Por qué?
- Porque está elaborado con uno de los mejores cereales: la espelta. Más nutritiva que el trigo (contiene los 8 aminoácidos esenciales) y menos mucógena y más fácil de asimilar que aquél.
- Porque es ecológico (respeta a tu cuerpo y a la Tierra).
- Porque se usa un grano integral, y a partir de éste se elabora la harina. Véase la denominación: Harina de espelta integral, en vez de Harina integral de espelta. Suenan casi igual pero no son lo mismo. La primera es la harina que resulta de moler un cereal completo (sin quitarle ninguna de sus partes a la semilla), la segunda es la que resulta de añadir salvado a una harina blanca refinada (por lo que no es auténticamente integral sino un burdo sucedáneo).
- Porque se emplea levadura madre, en lugar de levadura química. Mucho mejor, por supuesto.
- Porque se utiliza agua sin cloro (sería estúpido elaborar un pan con harina ecológica y añadirle luego agua del grifo).
- Porque también se usa una sal marina natural y sin aditivos, como el flúor o el yodo sintéticos (muy perjudiciales para la salud). A nuestro cuerpo no le van bien los químicos, prefiere el flúor orgánico que encontramos en el centeno o el yodo de los plátanos maduros o de las algas.
Dicho lo cual, que no os den gato por liebre.
Un perfecto ejemplo de auténtico pan integral sería el que sigue:
¿Por qué?
- Porque está elaborado con uno de los mejores cereales: la espelta. Más nutritiva que el trigo (contiene los 8 aminoácidos esenciales) y menos mucógena y más fácil de asimilar que aquél.
- Porque es ecológico (respeta a tu cuerpo y a la Tierra).
- Porque se usa un grano integral, y a partir de éste se elabora la harina. Véase la denominación: Harina de espelta integral, en vez de Harina integral de espelta. Suenan casi igual pero no son lo mismo. La primera es la harina que resulta de moler un cereal completo (sin quitarle ninguna de sus partes a la semilla), la segunda es la que resulta de añadir salvado a una harina blanca refinada (por lo que no es auténticamente integral sino un burdo sucedáneo).
- Porque se emplea levadura madre, en lugar de levadura química. Mucho mejor, por supuesto.
- Porque se utiliza agua sin cloro (sería estúpido elaborar un pan con harina ecológica y añadirle luego agua del grifo).
- Porque también se usa una sal marina natural y sin aditivos, como el flúor o el yodo sintéticos (muy perjudiciales para la salud). A nuestro cuerpo no le van bien los químicos, prefiere el flúor orgánico que encontramos en el centeno o el yodo de los plátanos maduros o de las algas.
Dicho lo cual, que no os den gato por liebre.
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