Imagino, sin demasiados esfuerzos, que más de uno se sentirá sobrecargado tras los excesos navideños. Y es comprensible. Después de múltiples comilonas donde abundan las carnes, los pescados, las grasas, el alcohol y surtidos dulces el cuerpo anhela una tregua digestiva como agua de mayo.
Ahora agradecerá enormemente las sopas, las cremas de verduras, las ensaladas, y, ¿por qué no?, un zumo casero hecho con licuadora.
El que yo me he preparado esta mañana es uno de los más deliciosos que he probado en mi vida. Os doy a continuación la relación de sus ingredientes (para una persona).
Lo primero, exprimís el zumo de medio limón y lo echáis después en el recipiente colector de la licuadora.
A continuación, añadís:
- media piña natural (simplemente, pelada, con el corazón y todo),
- dos manzanas golden o fuji con la piel,
- medio hinojo,
- un lóbulo de jengibre natural.
Se licúa todo y se consume acto seguido.
Una opción alternativa consistiría en coger ese zumo, añadirle un par de kiwis pelados y batirlo todo (quedaría como una crema). Pero esto no es imprescindible.
Este zumo dulce, refrescante y ligeramente picante os ayudará a limpiar el estómago y los intestinos en profundidad, a quemar grasas sobrantes, a eliminar toxinas y mucosidades, a ir al baño (la versión que incluye los kiwis) y a estimular vuestras defensas.
Lo del sabor ya os digo que es de lo mejor que he probado en zumos de licuadora.
Podéis tomarlo por las mañanas o para merendar, siempre con el estómago vacío y sin acompañar de otros alimentos.
Y ya me contaréis qué tal.
Ahora agradecerá enormemente las sopas, las cremas de verduras, las ensaladas, y, ¿por qué no?, un zumo casero hecho con licuadora.
El que yo me he preparado esta mañana es uno de los más deliciosos que he probado en mi vida. Os doy a continuación la relación de sus ingredientes (para una persona).
Lo primero, exprimís el zumo de medio limón y lo echáis después en el recipiente colector de la licuadora.
A continuación, añadís:
- media piña natural (simplemente, pelada, con el corazón y todo),
- dos manzanas golden o fuji con la piel,
- medio hinojo,
- un lóbulo de jengibre natural.
Se licúa todo y se consume acto seguido.
Una opción alternativa consistiría en coger ese zumo, añadirle un par de kiwis pelados y batirlo todo (quedaría como una crema). Pero esto no es imprescindible.
Este zumo dulce, refrescante y ligeramente picante os ayudará a limpiar el estómago y los intestinos en profundidad, a quemar grasas sobrantes, a eliminar toxinas y mucosidades, a ir al baño (la versión que incluye los kiwis) y a estimular vuestras defensas.
Lo del sabor ya os digo que es de lo mejor que he probado en zumos de licuadora.
Podéis tomarlo por las mañanas o para merendar, siempre con el estómago vacío y sin acompañar de otros alimentos.
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