Llagas en la boca y cómo eliminarlas/prevenirlas

La experiencia que he observado en mí mismo y en otras personas a lo largo de los años me lleva a establecer una clara relación causa-efecto entre las llagas de la boca y la acidificación de la sangre.

Por su parte, contribuyen a la acidificación de la sangre los siguientes factores:

- masticación insuficiente,
- combinación inadecuada de alimentos (sobre todo, mezclar varios alimentos concentrados en una misma comida, como los cereales, las patatas, la pasta, los cárnicos, los huevos, los frutos secos, etc.),
- comidas muy copiosas,
- platos ricos en proteína animal,
- tomar postre tras las comidas,
- cenar abundantemente y/o cenar y acostarse a continuación,
- beber o cocinar con agua del grifo,
- abuso de comestibles (pan, arroz, pasta y azúcar refinados, precocinados, bebidas refrescantes, bollería industrial, golosinas, etc.),
- abuso de sustancias intrínsecamente tóxicas: café, tabaco, alcohol y otras drogas;
- cultivar la ira, la rabia, el resentimiento o el odio (sobre todo, si se reprimen y no se expresan).

Es por ello que para alcalinizarla y que desaparezcan las llagas, será conveniente:

- masticar muy bien la comida,
- incluir ensaladas (sólo de vegetales) en las comidas,
- tomar abundante fruta (nunca como postre) y sus licuados,
- combinar adecuadamente los alimentos (evitando más de un alimento concentrado en cada menú),
- no tomar postre tras las comidas,
- las frutas que más alcalinizan son: limón, pomelo, piña, kiwi;
- las verduras que más alcalinizan son las de hoja verde (crudas en ensalada) y los germinados de alfalfa,
- hacer respiraciones profundas en lugares abiertos (el aire puro alcaliniza la sangre),
- hay un fruto seco que es alcalinizante: la almendra cruda;
- evitar todo comestible,
- cenar sobriamente y dejando transcurrir un par de horas antes de acostarse,
- beber un agua lo más pura y vital posible,
- no dejar que un pensamiento nos corroa, no ser ácido con los demás;
- expresar los sentimientos, evitando instalarse en la negatividad; la alegría, la risa y el optimismo alcalinizan la sangre.

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