
Como sabéis el té con leche tradicional se compone de té estándar y leche de vaca, ¿pero cómo hacer una versión más saludable y más acorde con el calor del verano? Pues muy fácil:
1) Llenamos un vaso de agua hirviendo (mejor que no sea del grifo) y le añadimos una bolsita del referido té de manzana y canela. Luego, lo dejamos reposar hasta que se enfríe.
2) Sacamos una leche vegetal (almendra de EcoMil; arroz de La Finestra sul Cielo; avena de Natumi; o de mijo de Isola Bio) del frigorífico y le añadimos al té a nuestro gusto. También podemos sumarle uno o dos cubitos de hielo.
3) Si la mezcla se queda corta de dulzor podemos añadirle azúcar panela, sirope de ágave o alguna melaza de cereales (arroz, maíz, espelta).
4) Espolvoreamos por encima un poco de canela y una chispa de clavo. Y ya está listo.
Por otro lado, si le agregáis una o dos cucharaditas de harina de algarroba conseguiréis un saborcillo parecido al del chocolate.
Esta bebida, a su vez, puede constituir la base de un desayuno o una merienda si le añadimos:
- copos de maíz,
- galletas (preferiblemente, de avena o de espelta),
- el muesli Krunchy de manzana y canela (le va como anillo al dedo) de Barnhouse.
Este producto ha sido cedido por el ecomercado Ecorganic.
Comentarios
Publicar un comentario