Ignoro si os gustan las películas de ciencia-ficción (a mí, me encantan), pero aunque pueda parecerlo ésta no lo es. Se trata, antes bien, de un magnífico documental sobre el sistema sanitario estadounidense, y, en particular, sobre los seguros médicos.
Michael Moore, el polémico cineasta, mundialmente famoso por otros dos documetales de gran éxito (Fahrenheit 9-11 y Bowling For Columbine), relata sin pelos en la lengua y de una forma muy hábil los entresijos y los trapos sucios de los seguros médicos norteamericanos, así como de los avatares de algunos de sus afiliados.
¿Sabías, por ejemplo, que si os cortáis un dedo en EEUU tendréis que pagar varios miles de dólares para que os lo vuelvan a unir a la mano? ¿Y qué me diríais si os digo que algunos ancianos enfermos son abandonados en las calles cuando termina su estancia en el hospital o cuando no pueden hacer frente al importe de las facturas? ¿Y si os dijera que algunas compañías ponen grandes trabas para cubrir algunos casos de niños cuya vida corre serio peligro? Insisto: no se trata de ciencia-ficción. Esto, y cosas aún peores, ocurren en la primera potencia mundial (no en humanidad, desde luego) del planeta. Ver para creer.
Aunque dicho sistema de salud es patético, y dramáticas muchas de las historias que se comentan (por boca de sus protagonistas), lo cierto es que Michael Moore plantea el argumento con una inteligencia tan extraordinaria que éste llega a ser emocionante.
Coincido con un comentario que se efectúa en un determinado momento del largometraje, algo así como que el grado de desarrollo humano de un país puede medirse por el modo en que el estado trata a los más desfavorecidos. Lo que, en este caso, diría muy poco a favor de los Estados Unidos, pues países como Canadá, Inglaterra, Francia, e, incluso, Cuba, le llevan mucha ventaja.
Por lo demás, preveo que os guste esta recomendación y que os invite a una reflexión. De todo, menos dejaros indiferentes. Os lo aseguro.
Michael Moore, el polémico cineasta, mundialmente famoso por otros dos documetales de gran éxito (Fahrenheit 9-11 y Bowling For Columbine), relata sin pelos en la lengua y de una forma muy hábil los entresijos y los trapos sucios de los seguros médicos norteamericanos, así como de los avatares de algunos de sus afiliados.
¿Sabías, por ejemplo, que si os cortáis un dedo en EEUU tendréis que pagar varios miles de dólares para que os lo vuelvan a unir a la mano? ¿Y qué me diríais si os digo que algunos ancianos enfermos son abandonados en las calles cuando termina su estancia en el hospital o cuando no pueden hacer frente al importe de las facturas? ¿Y si os dijera que algunas compañías ponen grandes trabas para cubrir algunos casos de niños cuya vida corre serio peligro? Insisto: no se trata de ciencia-ficción. Esto, y cosas aún peores, ocurren en la primera potencia mundial (no en humanidad, desde luego) del planeta. Ver para creer.
Aunque dicho sistema de salud es patético, y dramáticas muchas de las historias que se comentan (por boca de sus protagonistas), lo cierto es que Michael Moore plantea el argumento con una inteligencia tan extraordinaria que éste llega a ser emocionante.
Coincido con un comentario que se efectúa en un determinado momento del largometraje, algo así como que el grado de desarrollo humano de un país puede medirse por el modo en que el estado trata a los más desfavorecidos. Lo que, en este caso, diría muy poco a favor de los Estados Unidos, pues países como Canadá, Inglaterra, Francia, e, incluso, Cuba, le llevan mucha ventaja.
Por lo demás, preveo que os guste esta recomendación y que os invite a una reflexión. De todo, menos dejaros indiferentes. Os lo aseguro.
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