No siempre alimento ecológico es sinónimo de saludable. En esta materia, como en otras de la vida, las apariencias engañan.
En relación con las Nocillas ecológicas, os diré que pueden tener algunos inconvenientes:
- Las que incluyen el cacao entre sus ingredientes, porque esta sustancia contiene alcaloides, los cuales muy fácilmente sobrecargan el hígado de toxinas (no es por casualidad que el chocolate sea uno de los comestibles que más acné producen). A lo que se añade su cualidad de excitante, por lo que puede producir alteraciones de mayor o menor importancia (nerviosismo, insomnio, irritablidad) en cuanto se pasa el efecto gratificante del principio.
- Las que no contienen cacao, suelen llevar mucha grasa (a veces, mezcla de varias) y cierta cantidad de aditivos (algunos, sintéticos). Con lo cual, de poco sirve que sus principales ingredientes sean ecológicos, si el producto final más pronto perjudica que beneficia.
Sin embargo, la crema de avellana y algarroba de Mandolé no posee ninguno de estos inconvenientes.
Está elaborada con sirope de arroz, avellanas, harina de algarroba y aroma natural de vainilla... y pare usted de contar. Nada más.
Ignoro cuál es el secreto de Mandolé, pero han logrado una receta absolutamente deliciosa con sólo cuatro ingredientes naturales; y sin aditivos ni cacao. Toda una proeza alimentaria que redunda en uno de los mejores productos envasados que he probado en mi vida. Una crema completamente natural que se puede dar a los niños con más confianza que otras que contienen gran cantidad de cacao y aditivos.
Las avellanas que contiene os ayudarán a mantener a raya el colesterol, os aportarán generosas cantidades de vitamina E (tanta, que es raro que se pongan rancias), mucha energía y un calcio fácilmente asimilable. ¿Se puede pedir más? Yo creo que no. Por eso no les pediré más a los de Mandolé. Sólo les doy la enhorabuena.
Y a vosotros/as, estimados/as lectores/as, deciros que mejor que resistáis la tentación de acabar con el botecito de una sentada. De veras os digo que untando, untando en el pan es muy fácil caer en ella...
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De venta en ecomercados, herboristerías y asociaciones de consumidores de productos ecológicos.
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Producto cedido amablemente por el ecomercado Ecorganic.
En relación con las Nocillas ecológicas, os diré que pueden tener algunos inconvenientes:
- Las que incluyen el cacao entre sus ingredientes, porque esta sustancia contiene alcaloides, los cuales muy fácilmente sobrecargan el hígado de toxinas (no es por casualidad que el chocolate sea uno de los comestibles que más acné producen). A lo que se añade su cualidad de excitante, por lo que puede producir alteraciones de mayor o menor importancia (nerviosismo, insomnio, irritablidad) en cuanto se pasa el efecto gratificante del principio.
- Las que no contienen cacao, suelen llevar mucha grasa (a veces, mezcla de varias) y cierta cantidad de aditivos (algunos, sintéticos). Con lo cual, de poco sirve que sus principales ingredientes sean ecológicos, si el producto final más pronto perjudica que beneficia.
Sin embargo, la crema de avellana y algarroba de Mandolé no posee ninguno de estos inconvenientes.
Está elaborada con sirope de arroz, avellanas, harina de algarroba y aroma natural de vainilla... y pare usted de contar. Nada más.
Ignoro cuál es el secreto de Mandolé, pero han logrado una receta absolutamente deliciosa con sólo cuatro ingredientes naturales; y sin aditivos ni cacao. Toda una proeza alimentaria que redunda en uno de los mejores productos envasados que he probado en mi vida. Una crema completamente natural que se puede dar a los niños con más confianza que otras que contienen gran cantidad de cacao y aditivos.
Las avellanas que contiene os ayudarán a mantener a raya el colesterol, os aportarán generosas cantidades de vitamina E (tanta, que es raro que se pongan rancias), mucha energía y un calcio fácilmente asimilable. ¿Se puede pedir más? Yo creo que no. Por eso no les pediré más a los de Mandolé. Sólo les doy la enhorabuena.
Y a vosotros/as, estimados/as lectores/as, deciros que mejor que resistáis la tentación de acabar con el botecito de una sentada. De veras os digo que untando, untando en el pan es muy fácil caer en ella...
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De venta en ecomercados, herboristerías y asociaciones de consumidores de productos ecológicos.
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Producto cedido amablemente por el ecomercado Ecorganic.
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