En esta ocasión os propongo 9 sugerencias muy sencillas sobre alimentación, que, de ponerlas en práctica, os ayudarán a sentiros mejor, a disponer de más energía, y, también, a mejorar vuestra salud.
1) Masticar muy bien los alimentos. Algo imprescindible para extraer y asimilar los nutrientes que contienen, para ahorrarse problemas de salud y para mantenerse en un peso adecuado.
2) Moderar el consumo de aceite de oliva, aunque sea en crudo. Éste es saludable si se toma en pequeñas cantidades, porque si se sobrepasa la dosis puede perjudicar la salud. Sobre todo, la circulación sanguínea. No ocurre así con el aguacate, que resulta una grasa muy ligera.
3) Los alimentos muy calientes o muy fríos, tomados de forma frecuente, son perjudiciales. Lo mejor sería tomarlos a temperatura ambiente.
4) Todo alimento que se coma sin hambre se convertirá en veneno (toxinas) en el organismo, dice un proverbio hindú. Y doy fe de que es así.
5) La cena debe ser la comida más ligera de cuantas se hagan a lo largo del día.
Por otro lado, DEBEN EVITARSE los siguientes hábitos:
6) Hacer largas siestas acostado en la cama después de comer. Mejor recostado en el sofá y no más de 20-30 minutos, pues al tumbarse horizontal tras las comidas la digestión se enlentece, los alimentos tienden a digerirse inadecuadamente y se generan grandes cantidades de toxinas.
7) Añadir vinagre, limón y salsa de soja en las comidas. En realidad, sólo son compatibles con muy pocos alimentos, pues suelen interferir negativamente en la acción de los jugos gástricos, restándoles eficacia. También engordarán mucho a quien tenga tendencia al sobrepeso.
8) Beber líquidos durante o después de las comidas. Sobre todo, porque rebajan la concentración de los jugos gástricos, disminuyendo su potencia y dificultando la digestión. Los líquidos deben extraerse de las ensaladas que acompañen las comidas.
9) Tomar zumos de naranja en los fríos días de invierno, ya que que el jugo de este cítrico baja rápidamente la temperatura corporal, proporcionando una desagradable sensación de frío al individuo. Recordemos que la naranja proviene de una región de China cuya latitud es similar a la de Valencia... pero en el hemisferio sur. La naranja crece allí en una época calurosa del año, y resulta muy adecuada para bajar la temperatura corporal, como fruta o bebida refrescante.
1) Masticar muy bien los alimentos. Algo imprescindible para extraer y asimilar los nutrientes que contienen, para ahorrarse problemas de salud y para mantenerse en un peso adecuado.
2) Moderar el consumo de aceite de oliva, aunque sea en crudo. Éste es saludable si se toma en pequeñas cantidades, porque si se sobrepasa la dosis puede perjudicar la salud. Sobre todo, la circulación sanguínea. No ocurre así con el aguacate, que resulta una grasa muy ligera.
3) Los alimentos muy calientes o muy fríos, tomados de forma frecuente, son perjudiciales. Lo mejor sería tomarlos a temperatura ambiente.
4) Todo alimento que se coma sin hambre se convertirá en veneno (toxinas) en el organismo, dice un proverbio hindú. Y doy fe de que es así.
5) La cena debe ser la comida más ligera de cuantas se hagan a lo largo del día.
Por otro lado, DEBEN EVITARSE los siguientes hábitos:
6) Hacer largas siestas acostado en la cama después de comer. Mejor recostado en el sofá y no más de 20-30 minutos, pues al tumbarse horizontal tras las comidas la digestión se enlentece, los alimentos tienden a digerirse inadecuadamente y se generan grandes cantidades de toxinas.
7) Añadir vinagre, limón y salsa de soja en las comidas. En realidad, sólo son compatibles con muy pocos alimentos, pues suelen interferir negativamente en la acción de los jugos gástricos, restándoles eficacia. También engordarán mucho a quien tenga tendencia al sobrepeso.
8) Beber líquidos durante o después de las comidas. Sobre todo, porque rebajan la concentración de los jugos gástricos, disminuyendo su potencia y dificultando la digestión. Los líquidos deben extraerse de las ensaladas que acompañen las comidas.
9) Tomar zumos de naranja en los fríos días de invierno, ya que que el jugo de este cítrico baja rápidamente la temperatura corporal, proporcionando una desagradable sensación de frío al individuo. Recordemos que la naranja proviene de una región de China cuya latitud es similar a la de Valencia... pero en el hemisferio sur. La naranja crece allí en una época calurosa del año, y resulta muy adecuada para bajar la temperatura corporal, como fruta o bebida refrescante.
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