Lo más habitual es que quienes consumen productos ecológicos comiencen a hacerlo por los alimenticios. Pero la gama de éstos no sólo comprende aquellos que se pueden comer o beber sino, también, los cosméticos. Tal es el caso del Champú de romero y ortiga y del Gel energizante de menta de la prestigiosa marca italiana Argital.
La empresa Argital se fundó hace más de veinte años con el objetivo de difundir el uso de la arcilla (en este caso, de irigen marino): la flor del reino mineral que contiene la energía del Sol (todos los productos Argital están basados en ella). Un elemento procedente de una cantera ubicada en el extremo sur de Sicilia, una zona limpia, ventilada y soleada casi todo el año.
A su vez, los extractos de plantas de Argital proceden de la agricultura ecológica de cultivo biodinámico, y poseen el sello Demeter y el aval de la asociación Vida Sana.
Asimismo, los productos Argital se elaboran con agua de manatial y no contienen colorantes ni conservantes, ni principios activos procedentes de animales. Tampoco se testan sobre éstos.
En lo que respecta al Gel de ducha de menta, contiene extractos de hojas de menta y puros aceites esenciales de ylang-ylang, menta y lavanda. Nada más mezclarlo con el agua y ponerlo sobre la piel comienzas a notar una sensación refrescante y a la vez estimulante. Lo que resulta perfecto cuando te levantas de la cama por la mañana y tienes que comenzar a funcionar.
Y el Champú de romero y ortiga, por su parte, contiene un elevado porcentaje de arcilla (hay que agitarlo bien antes de usarlo), extracto de hojas y flores de romero y ortiga, puro aceite vegetal de almendra dulce, lavanda y clavo. Especialmente formulado para cabellos grasos o con caspa.
Deseo subrayar que, normalmente, este tipo de productos cosméticos naturales, sobre todo los de gamas elevadas (como es el caso que hoy nos ocupa), no poseen un olor tan intenso como los geles y champús de perfumería o supermercado. A fin de cuentas, no son sintéticos. Son perfumes suaves y delicados procedentes de esencias o extractos naturales de plantas utilizados a unas dosis ponderadas, que no saturan ni embotan nuestro sentido del olfato.
Por todo ello, cuando salgáis de la ducha no sólo experimentaréis una profunda sensación de limpieza sino una muy estimulante y reconfortante que, en definitiva, vendrá dada por las propiedades de sus ingredientes y por la excelente calidad de estos dos productos.
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De venta en herboristerías, ecomercados y asociaciones de consumidores de productos ecológicos.
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Producto cedido amablemente por La Finestra sul Cielo.
La empresa Argital se fundó hace más de veinte años con el objetivo de difundir el uso de la arcilla (en este caso, de irigen marino): la flor del reino mineral que contiene la energía del Sol (todos los productos Argital están basados en ella). Un elemento procedente de una cantera ubicada en el extremo sur de Sicilia, una zona limpia, ventilada y soleada casi todo el año.
A su vez, los extractos de plantas de Argital proceden de la agricultura ecológica de cultivo biodinámico, y poseen el sello Demeter y el aval de la asociación Vida Sana.
Asimismo, los productos Argital se elaboran con agua de manatial y no contienen colorantes ni conservantes, ni principios activos procedentes de animales. Tampoco se testan sobre éstos.
En lo que respecta al Gel de ducha de menta, contiene extractos de hojas de menta y puros aceites esenciales de ylang-ylang, menta y lavanda. Nada más mezclarlo con el agua y ponerlo sobre la piel comienzas a notar una sensación refrescante y a la vez estimulante. Lo que resulta perfecto cuando te levantas de la cama por la mañana y tienes que comenzar a funcionar.
Y el Champú de romero y ortiga, por su parte, contiene un elevado porcentaje de arcilla (hay que agitarlo bien antes de usarlo), extracto de hojas y flores de romero y ortiga, puro aceite vegetal de almendra dulce, lavanda y clavo. Especialmente formulado para cabellos grasos o con caspa.
Deseo subrayar que, normalmente, este tipo de productos cosméticos naturales, sobre todo los de gamas elevadas (como es el caso que hoy nos ocupa), no poseen un olor tan intenso como los geles y champús de perfumería o supermercado. A fin de cuentas, no son sintéticos. Son perfumes suaves y delicados procedentes de esencias o extractos naturales de plantas utilizados a unas dosis ponderadas, que no saturan ni embotan nuestro sentido del olfato.
Por todo ello, cuando salgáis de la ducha no sólo experimentaréis una profunda sensación de limpieza sino una muy estimulante y reconfortante que, en definitiva, vendrá dada por las propiedades de sus ingredientes y por la excelente calidad de estos dos productos.
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De venta en herboristerías, ecomercados y asociaciones de consumidores de productos ecológicos.
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Producto cedido amablemente por La Finestra sul Cielo.
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