Polen: maravilla de la Naturaleza

Sabemos que el polen es el polvillo fecundante de todas las plantas (como lo es el semen en muchos animales), es decir, el medio del que éstas se sirven para llevar a cabo la reproducción. Y lo hay de dos tipos: anemófilo (el que es transportado por el viento) y el entomófilo (transportado por los insectos). Las abejas, en un 80% (el resto, otros insectos), son las que lo llevan adherido a sus cuerpos y a sus patas cuando vuelan de flor en flor.

Consiste el polen en unas diminutas esporas de tamaño microscópico que tienden a adherirse de forma natural al cuerpo y a las patas de las abejas. Un producto que luego es recogido en los panales gracias a unos dispositivos especiales.

Ya sea como complemento alimenticio, como reconstituyente o como medicamento, son muchas las personas que se han servido de él a lo largo de la historia. Ya los vikingos lo mezclaban con miel para sus viajes marítimos. Una mezcla semejante a la que preparaban en la antigua China, con la que elaboraban unas galletas que se tomaban en épocas invernales en las que escaseaban los alimentos. Incluso en Filipinas se recoge el que cae en los lagos para ser luego envasado en tarros de vidrio. Con él se prepara un excelente unguento para curar heridas y cortes.

En el polen podréis encontrar todas las vitaminas, enzimas, aminoácidos, minerales, oligoelementos y demás sustancias afines que necesita nuestro organismo. No es de extrañar que el polen, tomado a diario, sea capaz por sí solo de mejorar o de subsanar un gran número de enfermedades o de afecciones, así como distintos estados de debilidad, cansancio o agotamiento.

El polen se compone de:

- hidratos de carbono en un 40%,
- proteínas en un 25%,
- grasas en un 20%
- y vitaminas, enzimas, minerales y oligoelementos en un 15%.

Vitaminas: A, B1, B2, B3, B6, ácido pantoténico, biotina, B12, ácido fólico, colina, inositol, vitamina C, D, E, K, rutina.

Minerales y oligoelementos: calcio, fósforo, potasio, azufre, sodio, cloro, magnesio, hierro, manganeso, cobre, yodo, zinc, silicio, molibdeno, borio, titanio.

Aminoácidos: isoleucina, leucina, licina, metionina, treonina, triptófano, valina, histidina,arginina, cistina, tirosina, alanina, ácido aspártico, ácido glutamínico, hidroxiprolina, prolina, serina.

Enzimas y coenzimas: amilasa, diastasa, sacarasa, pectosa, catalasa, fosfatasa, disforasa, cazimasa, pepsina, tripsina, flavonoides, tarpeno, nucleósidos, auxinas, fructosa, glucosa, brasina, giberelina, quinina, vernina, guanina, xantina, hipoxantina, nucleina, lecitina, xantofilina, crocetina, zeaxantina, licopeno, mexadecanal, etc.

Todas estas sustancias, balanceadas por la Naturaleza en un equilibrio perfecto, hacen del polen un extraordinario complejo vitamínico y mineral altamente energético (muchos atletas y ciertos equipos olímpicos han utilizado el polen como una valiosa ayuda para mejorar sus marcas). Un complemento de la alimentación diaria que nos asegura una vida saludable y sin carencias nutricionales.

grano de polen de lirio

UNA ANÉCDOTA MUY INTERESANTE

Hace algún tiempo, en la antigua Unión Soviética, un sabio ruso llamado Nicolei Tsitsin realizó una encuesta sobre la longevidad. Enviamos 200 cartas a personas que habían cumplido más de 100 años y les preguntamos a través de ellas sobre sus hábitos de vida. La respuesta que obtuvo Tsitsin fue muy curiosa: casi todos los encuestados eran apicultores y tomaban productos apícolas. Ahora bien, un posterior estudio más profundo llevado a cabo sobre estas personas demostró que, en realidad, ellos no tomaban productos como miel o jalea real, pues necesitaban vender éstos para ganarse el sustento. Lo que tomaban, en realidad, era lo que ellos denominaban desechos, esto es, una mezcla de polen (casi al 90%, miel y otros subproductos de la colmena).

MANERAS DE CONSUMIR EL POLEN

1 ó 2 cucharaditas rasas de postre al levantarse, dejando que se deshagan bajo la lengua. O bien mezclado con un poco de agua (hasta conformar una pasta) y untado después sobre un par de tostadas o sobre dados de manzana.

Probadlo también (añadiéndole una pequeña cantidad de agua mineral hasta que se forme una pasta más o menos consistente) sobre vuestro cutis antes de acostaros y en unos días comprobaréis cómo va rejuveneciendo los tejidos. O bien como una mascarilla para el cabello 1 ó 2 horas antes de lavarlo.

PARA LOS/AS ALÉRGICOS/AS

Quienes sufran de alergia al polen pueden terminar acostumbrándose a él iniciando un proceso de cura homeopática de la siguiente manera: tomáis una bolita de polen y la colocáis bajo la lengua hasta que se deshaga. Si vuestro cuerpo reacciona favorablemente, al día siguiente tomáis 2, al siguiente 3, al próximo 4, y así sucesivamente hasta llegar a una cucharadita de café, de postre o sopera (dependiendo si la persona es un niño, un adolescente, un adulto delgado o un adulto corpulento).

RECOMENDACIONES A LA HORA DE COMPRARLO

- Es fundamental que el polen que compréis sea de cultivo ecológico porque si no lo es, no podréis tener ninguna garantía de que las flores de las que se haya extraído no contengan pesticidas químicos.
- Mejor comprarlo y guardarlo en tarros de vidrio que en bolsas de plástico.
- El polen debe tener riqueza cromática, es decir, sus granos deben encontrarse dentro de una gama cromática variada que vaya del amarillo claro al naranja oscuro. O dicho de otro modo, no debe ser monocromático.
- El color de los granos debe ser intenso y no apagado.

Comentarios