Un toque de canela narra en varios bloques (Primer plato, Segundo plato, Postre...) la historia de Fanis Iakovidis, un afamado astrónomo que a los cuarenta también ha alcanzado el apogeo como gastrónomo. Un hombre que vivió en Constantinopla y cuyo abuelo y mentor, gran filósofo de la cocina, le muestra que cada vivencia requiere de sal y de especias para darle gusto. A lo que, treinta y cinco años más tarde, decide reencontrarse con éste y con su amor de la niñez.Me encantó el filme por la excelente interpretación de los actores, por su impecable puesta en escena y por el mundo de aromas y ricos sabores cotidianos que recrea en el entorno del protagonista.
Una película donde se ve claramente el paralelismo existente entre la alimentación y la vida de las personas (De lo que se come, se cría) y en la que se comprueba que alimento no es sólo aquello que entra por la boca sino cuanto experimenta y siente el ser humano a lo largo de su vida.
Una historia, en definitiva, repleta de platos muy agradables a la vista, de profundos aromas y de sabores exquisitos. Deliciosa. Disfruté mucho viéndola.
Desde luego, os la recomiendo.
Podréis encontrarla fácilmente en el videoclub.
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