La combinación proteína+almidón es una de las que más engorda. Ejemplo de ella es la tortilla de patata (huevo=proteína, patata=almidón).
No obstante, quienes deseéis tomar algo parecido a una tortilla de patata pero sin huevo podéis preparar una saludable y ligera alternativa: la patapizza.
(Ingredientes para una persona).
Se toman dos o tres patatas medianas, se lavan, se pelan y después se rallan con la zona de agujeros anchos del rallador. A continuación, se le echa a la pasta resultante el zumo de medio limón (para que no se ennegrezca), un poco de aceite (y especias al gusto, si se desea) y una pizca de sal. Luego, se mezcla todo bien con una cuchara.
Se calienta una sartén antiadherente y se vierte sobre ella un pequeño chorrito de aceite, que se esparcirá por toda la superficie. Seguidamente se añade la patata rallada y se aplasta e iguala con una espátula. Se deja unos 7 minutos (más o menos) a fuego bajo-medio, hasta que quede dorada. Transcurrido este tiempo, se le da la vuelta ayudándose de un plato de diámetro suficiente y se hace lo mismo con la otra cara. Dependiendo del espesor de la patapizza, ésta quedará más dura o más blanda.
Cuando esté lista, puede comerse sola, con ensalada, acompañada de verduras, o, si no tiene demasiado espesor y queda consistente, con verduras distribuidas por encima, a modo de pizza (de ahí le viene su nombre).
No obstante, quienes deseéis tomar algo parecido a una tortilla de patata pero sin huevo podéis preparar una saludable y ligera alternativa: la patapizza.
No engorda si se combina con verduras o con ensalada (menos tomate), y se prepara de la siguiente manera:
(Ingredientes para una persona).
Se toman dos o tres patatas medianas, se lavan, se pelan y después se rallan con la zona de agujeros anchos del rallador. A continuación, se le echa a la pasta resultante el zumo de medio limón (para que no se ennegrezca), un poco de aceite (y especias al gusto, si se desea) y una pizca de sal. Luego, se mezcla todo bien con una cuchara.
Se calienta una sartén antiadherente y se vierte sobre ella un pequeño chorrito de aceite, que se esparcirá por toda la superficie. Seguidamente se añade la patata rallada y se aplasta e iguala con una espátula. Se deja unos 7 minutos (más o menos) a fuego bajo-medio, hasta que quede dorada. Transcurrido este tiempo, se le da la vuelta ayudándose de un plato de diámetro suficiente y se hace lo mismo con la otra cara. Dependiendo del espesor de la patapizza, ésta quedará más dura o más blanda.
Cuando esté lista, puede comerse sola, con ensalada, acompañada de verduras, o, si no tiene demasiado espesor y queda consistente, con verduras distribuidas por encima, a modo de pizza (de ahí le viene su nombre).
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