La pregunta del millón


Incluso si tenemos las ideas claras y somos personas de principios, en algunos momentos de nuestra vida podemos, legítimamente, dudar sobre si nuestra forma de actuar es la más adecuada o no. Es decir, es posible que después de una reflexión, de un análisis o de una mirada introspectiva sigamos albergando dudas sobre si estamos actuando correctamente o no. Y es que puede haber momentos muy desafiantes o complicados en la vida que pongan a prueba nuestra capacidad de discernimiento. Momentos que nos hagan dudar, en lo más íntimo, sobre lo que es ético, moral o amoroso.

Entonces, ¿cómo saber, de una forma genuinamente objetiva, si realmente nuestros actos consumados son los más adecuados o no? ¿Cómo tener la seguridad de si son armoniosos o de si se pueden enmarcar como amorosos? ¿Cómo tener la certeza de que no han lesionando nuestra autoestima?

Yo, personalmente, tengo una forma de saberlo que considero infalible. Al menos, a mí me funciona. Y le veo toda la lógica del mundo. Os cuento:

Nuestros actos tienen unas consecuencias. Siempre. Debido a la Ley de Causa y Efecto.

Cuando nuestros actos se alejan del amor y de nuestra esencia divina (que es lo mismo que el amor)   generan, más pronto que tarde, e indefectiblemente, una repercusión en nuestra vida: en nuestra salud, en nuestras finanzas, o, por ejemplo, en nuestros objetos de uso personal, o sea, en nuestra realidad más cercana e inmediata.

Si tú dudas sobre si una acción/decisión que has llevado a cabo recientemente ha sido adecuada o no, entonces observa atentamente tu vida en las horas y días posteriores a esa acción/decisión. Y pregúntate algo como: ¿Mi salud sigue perfecta o ha empeorado? ¿Me ha surgido alguna molestia o algún dolor en alguna parte de mi cuerpo? ¿He experimentado algún accidente o contratiempo desagradable? ¿He sufrido un atraco, un robo o una agresión? ¿He notado alguna merma en el flujo de mi dinero o de mi trabajo? ¿He tenido un insomnio persistente en las últimas noches?

Si la respuesta a todas esas preguntas es No, entonces, con toda probabilidad, tu acción/decisión habrá sido acertada, suficientemente armoniosa y no habrá supuesto un atentado contra tu autoestima. Pero si hay varios Síes como respuesta a esas preguntas, entonces tu acción/decisión será más que cuestionable y seguramente tendrás algo importante que rascar.

Seguro.

Comentarios