Fortaleza, firmeza, serenidad e intuición.



El pasado mes de febrero, escribí un artículo sobre mi experiencia con la infusión de extracción en frío de hojas de olivo y flores de caléndula, después de ocho meses tomańdola a diario.


En dicho artículo, me centré en los efectos físicos que había experimentado durante ese período. Pero ahora, después de casi un año tomándola, os hablaré de los efectos que he notado psíquica y emocionalmente.

Lo primero que ya sentí a los pocos días (aunque empezó de forma sutil) fue una sensación de serenidad que fue creciendo con el tiempo hasta estabilizarse y mantenerse. Es decir, que a pesar de haber atravesado por algún momento duro o muy desafiante, a pesar de haber vivido, puntualmente, algunas emociones desagradables, es como si en mi cotidianidad se hubiera instalado un "telón de fondo" que es la serenidad. Es como un "blindaje" contra ese desasosiego o esa incertidumbre (o miedo) que fácilmente podemos sentir en ciertos momentos de nuestra vida.

Sí, pase lo que pase, me siento muy sereno, estable, tranquilo, confiado. Y esto me permite, además, poder dormir bastante bien por las noches. Algo que mi mente y mi cuerpo agradecen enormemente cuando me despierto por las mañanas. 

Otro efecto muy destacado ha sido la fortaleza. No ya sólo la fuerza física sino la fortaleza interior. Es decir, la capacidad para afrontar situaciones difíciles o desafiantes sin quebrarse.

Además de todo esto, también he notado en mí mucha firmeza. O sea, una capacidad aumentada para mantener una postura o una actitud a pesar de que ciertos elementos de mi entorno podrían haberme desequilibrado. Pero finalmente no ha sido así.

Todos estos efectos, que ya se están integrando en mi personalidad, son, a su vez, rasgos característicos de los olivos, dado que éstos son árboles muy fuertes, muy resistentes y con grandes raíces que los sujetan con firmeza a la tierra. Unos rasgos, dicho sea de paso, que forman parte de la Polaridad Masculina, o energía Yang. La energía del padre, del Sol. Imprescindible para abrirse paso en la vida, para mantenerse, para afrontar los retos con gallardía y para poder conseguir nuestras metas sin tener que hacer demasiados esfuerzos.

En relación con las flores de caléndula, éstas me han aportado una gran conexión con la Madre Tierra (Polaridad Femenina, energía Yin) y un aumento bastante considerable de mi intuición. Un mecanismo que me permite llegar a ciertas conclusiones o certezas sin que medie un proceso mental, lógico o deductivo; lo que me ahorra mucha energía y desgaste.

Aunque ya estoy acostumbrado a observar estos procesos en mí y en los demás, no deja de sorprenderme la magia que hay detrás de estos fenómenos: el darme cuenta de que la ingesta diaria de dos plantas extraordinarias va convirtiéndome, con el paso del tiempo, progresivamente, en un ser cuyas características se van asemejando, cada vez más, a ellas.

Algo que me encanta, y que me hace muy feliz.

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