Ensalada "tibia"

A menudo me encuentro con personas que me comentan que en invierno no suele apetecerles las frutas ni las ensaladas, sobre todo porque, según ellas, les dan frío. Si este es vuestro caso, y si no queréis veros privados de las verduras en invierno (por cuanto que son muy saludables), os recomiendo una solución interesante, algo que denomino ensalada tibia.

Se trata de mezclar algunos ingredientes crudos con otros cocinados (más calientes), de tal manera que las respectivas temperaturas de unos y de otros confluyan en un plato tibio y sabroso que no le deje frío a nadie.

Hoy mismo me he preparado para comer una ensalada tibia de repollo (un tipo de col verdosa y rizada) y pasta (en este caso, macarrones de centeno).

Los que siguen son los ingredientes:

- Cocinados: repollo, zanahoria, apio, macarrones de centeno.
- Crudos: tomate y rábano troceados, calabacín y jengibre rallados, rúcula, aceite virgen de girasol de primera presión y sal del Himalaya.

Se trata, como podréis imaginar, una comida nutritiva, sencilla y muy rápida de preparar (apenas 15 minutos).

Por supuesto, pueden variar los ingredientes, y los que seleccionéis para ser cocinados. Por ejemplo:

- Cocinados: col lombarda, patata y hojas de remolacha.
- Crudos: germinados de alfalfa, canónigos, zanahoria rallada e hinojo rallado.

Las combinaciones son muchísimas. Así que ya no hay excusa para no comer ensaladas en invierno. Seguro que vuestro cuerpo os lo agradecerá.

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