Sal de hierbas - Rapunzel

Aunque la sal ha acompañado la dieta humana desde tiempos inmemoriales, no es un producto saludable, por lo que no conviene abusar de él. La sal, a ciertas dosis, además de subir la tensión, acidifica la sangre, contribuye a la retención de líquidos y posee una tendencia a crear piedras en el riñón.

La sal, asimismo, alimenta la dureza, la intransigencia y la rigidez en el individuo. Y quienes abusan de ella no suelen ser, precisamente, personas muy saladas (como las que abusan del dulce, suelen ser las menos dulces).

Para atenuar esta tendencia, se puede mezclar la sal con hierbas aromáticas y verduras secas a la hora de condimentar nuestros platos. Para tal efecto, disponemos en el mercado de varias marcas que nos ofrecen sales de hierbas muy sabrosas. Algunas de ellas contienen mucha sal, pocas hierbas y, además, son muy caras. Otras, como la ecológica que hoy os presento de Rapunzel, posee un sabor y un aroma excelentes, y una magnífica relación calidad/precio.

Los ingredientes que contiene en su recipiente de 125 g son: sal marina, zanahorias, apio, puerro, perejil, hojas de apio, tomillo, albahaca, levístico, eneldo y ajedrea.

Si abrís el recipiente por la parte de abajo, comprobaréis que la sal es de un color verde bastante intenso. Y es importante que así sea porque a nadie le gusta pagar casi dos euros por una sal de hierbas que contenga mucha sal y pocas hierbas/verduras.

Yo os recomiendo la sal marina para guisar vuestros platos. Y una sal como ésta para darle un toque especial a vuestras ensaladas, a vuestras salsas o a las patatas al horno; por ejemplo.
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De venta en asociaciones de consumidores de productos ecológicos y en herboristerías.
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Producto cedido amablemente por la asociación de consumidores de productos ecológicos La Llavoreta.