De todo cuanto he aprendido como terapeuta a lo largo de los años en el campo de la medicina natural, hay una cuestión que me parece esencial: la necesidad de limpiarse por dentro para mantener un grado adecuado de salud. A este respecto, la Naturaleza pone al alcance de quien desee limpiarse a fondo tres procedimientos altamente eficaces: el ayuno, las irrigaciones de colon (lavativas o colonterapias) y las saunas.
Saunas hay de muchos tipos pero lo más importante es disponer de alguien con experiencia, que conozca bien el tipo de sauna que vayais a practicar y que os aconseje en relación con el tiempo que debéis permanecer en su interior.
Yo os sugiero beber una cierta cantidad de líquido (preferiblemente, zumos naturales; o agua con una cucharada de azúcar panela) unos 15 minutos antes de entrar. Y, a ser posible (es muy conveniente), contrarrestar con abluciones o ducha de agua fría una vez concluida la sesión.
Una sauna 1 ó 2 veces por semana es casi un pasaporte hacia la salud. Y una manera excelente de corregir o de eliminar toda una serie de afecciones o de enfermedades. Pensemos que para curarse, antes que hacer hay que deshacerse de (toxinas, sobre todo).
Y hoy en día no hay excusa para no hacerse una sauna. Existen algunas portátiles que podéis encontrar en ciertas tiendas (o grandes superficies). Y si buscáis "sauna portátil" en el Google encontraréis muchas referencias. También hay saunas-cabina que no ocupan mucho espacio y que se pueden instalar en un cuarto de baño fácilmente. Por otro lado, ya contamos en nuestro país, desde hace algún tiempo, y cada vez más, con toda una numerosa cantidad de SPAs que ofrecen saunas en sus instalaciones.
En síntesis, podemos considerar las saunas para:
- limpiarnos por fuera (deja la piel muy limpia y suave) y por dentro,
- eliminar toxinas y líquidos retenidos,
- aproximarnos al peso ideal,
- recuperar la salud perdida o mejorar el estado general del organismo,
- mantener la juventud del cuerpo y su natural belleza.
Yo procuro hacer saunas una o dos veces por semana. Y siempre espero con ganas y alegría a que llegue el momento. La sensación de bienestar, de relajación y de ligereza cuando sales de ella es difícil de explicar con palabras. Hay que vivirla.
Saunas hay de muchos tipos pero lo más importante es disponer de alguien con experiencia, que conozca bien el tipo de sauna que vayais a practicar y que os aconseje en relación con el tiempo que debéis permanecer en su interior.
Yo os sugiero beber una cierta cantidad de líquido (preferiblemente, zumos naturales; o agua con una cucharada de azúcar panela) unos 15 minutos antes de entrar. Y, a ser posible (es muy conveniente), contrarrestar con abluciones o ducha de agua fría una vez concluida la sesión.
Una sauna 1 ó 2 veces por semana es casi un pasaporte hacia la salud. Y una manera excelente de corregir o de eliminar toda una serie de afecciones o de enfermedades. Pensemos que para curarse, antes que hacer hay que deshacerse de (toxinas, sobre todo).
Y hoy en día no hay excusa para no hacerse una sauna. Existen algunas portátiles que podéis encontrar en ciertas tiendas (o grandes superficies). Y si buscáis "sauna portátil" en el Google encontraréis muchas referencias. También hay saunas-cabina que no ocupan mucho espacio y que se pueden instalar en un cuarto de baño fácilmente. Por otro lado, ya contamos en nuestro país, desde hace algún tiempo, y cada vez más, con toda una numerosa cantidad de SPAs que ofrecen saunas en sus instalaciones.
En síntesis, podemos considerar las saunas para:
- limpiarnos por fuera (deja la piel muy limpia y suave) y por dentro,
- eliminar toxinas y líquidos retenidos,
- aproximarnos al peso ideal,
- recuperar la salud perdida o mejorar el estado general del organismo,
- mantener la juventud del cuerpo y su natural belleza.
Yo procuro hacer saunas una o dos veces por semana. Y siempre espero con ganas y alegría a que llegue el momento. La sensación de bienestar, de relajación y de ligereza cuando sales de ella es difícil de explicar con palabras. Hay que vivirla.
Comentarios
Publicar un comentario