A veces experimentamos ciertas sensaciones o sentimientos especiales, y cuando vamos a explicárselos a alguien no encontramos las palabras adecuadas; simplemente, nos quedamos en blanco, sin saber qué decir. Algo parecido me sucede a mí ahora mismo, cuando pienso en cómo explicaros a qué huele una infusión de Celestial Seasonings o a qué sabe una de Yogi Tea.
¿Cómo explicaros el aroma de una mezcla de manzanilla, hierbabuena, té limón, tila, zarzamora, azahar, majuela y botón de rosa? ¿A qué sabe una combinación de canela, cardamomo, jengibre, clavo y pimienta negra?
Sólo os diré que cuando a alguien le he dado a probar una infusión de Celestial Seasonings o de Yogi Tea, ha cerrado los ojos, ha suspirado y luego ha sonreído. Con eso está todo dicho, ¿no?
Si ya os gustan las infusiones de toda la vida (tomillo, romero, menta, hierbaluisa, té, etc.), os sorprenderéis muy gratamente con los aromas y con los sabores de estas marcas.
Sólo algo que conviene tener en cuenta: la infusión de Yogi Tea ha de prepararse siguiendo fielmente las instrucciones del paquete. Y, además, os recomiendo mezclarla con una leche vegetal (como la de arroz de La Finestra sul Cielo o la de avellana de DieMilk). Las de Celestial Seasonings vienen en bolsitas.
Si os apetece endulzarlas, os recomiendo usar azúcar panela (de Soria Natural o de alguna marca de comercio justo).
La variedad de productos de estas marcas disponibles en los comercios es muy limitada pero si consultáis en sus respectivas webs, encontraréis una amplísima variedad, por lo que tal vez podáis pedirlas en vuestra herboristería más cercana por encargo.
Las dos que yo he utilizado para ilustrar este artículo son las que tenía por casa: la Clásica con gusto a canela, de Yogi Tea, y la Sleepytime (para dormir a gusto), de Celestial Seasonings.
Lo dicho: sobran las palabras. Mejor si las probáis.
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De venta en herboristerías.
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