Alrededor del lago Eyasi, en el norte de Tanzania, habita desde hace 50.000 años la tribu de los Hadza, llevando un estilo de vida que apenas ha cambiado desde la prehistoria (cuando vives en perfecta armonía con la Naturaleza, poco tienes que cambiar).
Datos relevantes sobre los hadza:
• Son nómadas cazadores-recolectores, sin agricultura ni ganadería.
• Viven en pequeños campamentos móviles de entre 20 y 40 personas.
• Su vida gira en torno a la naturaleza, la reciprocidad y la autosuficiencia.
• No tienen escritura. Todo su conocimiento se transmite de forma oral.
• Hablan el idioma Hadza, que no está emparentado directamente con ninguna otra lengua conocida, aunque tiene chasquidos similares a lenguas joisanas.
• Su lengua es rica en términos que describen la fauna, flora, clima y relaciones sociales, lo que revela su estrecha relación con su entorno natural.
• Creen que todo en la naturaleza tiene alma o esencia (animales, árboles, ríos).
• Realizan rituales de agradecimiento tras una caza exitosa o eventos naturales.
• Algunos ancianos hablan de un espíritu superior ancestral (a veces llamado Ishoko), pero no hay templos ni sacerdotes.
• No temen a la muerte; la aceptan como parte natural del ciclo vital.
• No acumulan ni planean a largo plazo; viven con lo que la tierra ofrece hoy.
• Todo se comparte: comida, herramientas, historias. La avaricia está mal vista.
• No sobreexplotan la Naturaleza. Solo toman lo necesario.
• Nadie impone reglas estrictas. Cada persona es libre de moverse o cambiar de grupo.
• Todo se aprende de manera práctica: cazar, recolectar, sobrevivir, convivir.
SU DIETA:
La dieta Hadza es altamente estacional, natural y variada, con alimentos no procesados.
Algunos componentes clave:
• Tubérculos: su principal fuente de carbohidratos.
• Frutas silvestres: especialmente el baobab, muy rico en calcio, vitamina C y antioxidantes.
• Miel: fuente importante de energía; los Hadza son grandes recolectores de miel.
• Carne de caza: como antílopes, aves y pequeños mamíferos.
• Bayas y nueces: según la temporada.
• Agua natural: no consumen bebidas azucaradas ni alcohol procesado de forma habitual.
¿Por qué son tan saludables?
• Microbiota diversa: una de las mayores diversidades intestinales conocidas.
• Ausencia casi total de enfermedades metabólicas: como diabetes tipo 2, obesidad o aterosclerosis.
• Mucha actividad física: caminan entre 5 y 15 km al día.
• Dieta ancestral sin procesados: sin azúcar refinado, harinas, aceites industriales.
Ejemplos de menús diarios:
Mañana (desayuno)
• Tubérculos cocidos o asados (como makal) recolectados al amanecer.
• Un puñado de bayas silvestres (como ber o grewia).
• Agua de pozo natural o charca limpia.
Medio día (mientras cazan o recolectan)
• Miel silvestre cruda, consumida directamente de panales (altamente energética).
• Frutas de baobab (altas en vitamina C, calcio y fibra).
• Raíces masticables ricas en almidón resistente.
Tarde (merienda)
• Más bayas o frutas si están en temporada.
• Posible carne de caza (si los cazadores han tenido éxito), como antílope o jabalí.
Noche (cena)
• Carne asada o cocida al fuego de leña (aves, puercoespín, antílope).
• Tubérculos o raíces asados.
• Semillas de baobab o nueces si están disponibles.
Rasgos nutricionales destacados:
• Dieta extremadamente rica en fibra y polifenoles (antioxidantes).
• Carbohidratos de absorción lenta, excepto la miel.
• Alto consumo de alimentos silvestres, con gran diversidad nutricional.
• Proteínas magras y grasas naturales, sin procesados industriales.
Macronutrientes:
Carbohidratos: 40-50%.
Grasas: 30-35%.
Proteínas: 20-25%.
(En la foto, tres miembros de una tribu hadza; dos de ellos, sosteniendo arcos de caza, y el otro con un trozo de panal de abejas en sus manos).
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