Muchos de vosotros ya sabéis que la quinoa es un pseudocereal alcalinizante, sin gluten, no inflamatorio y muy rico en nutrientes, que, además, contiene todos los aminoácidos que necesita un adulto. Por si fuera poco, se cocina (previo enjuague concienzudo) en unos 15 minutos. Sin embargo, hay gente a la que no le sienta bien porque:
• La combina con carne o pescado.
• O con huevos.
• O con legumbres.
Con lo cual, es muy fácil que esas combinaciones provoquen:
• Digestiones lentas.
• Gases.
• Acidez.
Para que un menú siente perfectamente bien, y para que los nutrientes que contienen los alimentos que lo integran puedan asimilarse adecuadamente, es necesario que no haya más de un alimento nutritivo en él.
La quinoa es un alimento muy nutritivo, como lo son las carnes, las legumbres o los huevos. Por consiguiente, si los mezclas en una misma comida, el caos está asegurado.
Es un error aún más perjudicial mezclar varios alimentos nutritivos en una misma comida, una costumbre a la que mucha gente es aficionada. Y eso, con el tiempo, se paga caro.
Al cuerpo humano, a la hora de alimentarse, le viene muy bien la sencillez y la simplicidad. Consecuentemente, los alimentos particularmente nutritivos deberían repartirse en distintas comidas a lo largo del día, en vez de mezclarse varios en una misma.
Es por ello que la mejor manera posible de combinar la quinoa (para que siente fenomenal, y para poder beneficiarse de todos sus nutrientes y propiedades) es con verduras, ya sean cocinadas o en ensalada.
La experiencia (propia y ajena) me lo ha confirmado cientos de veces.
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