Toxinas y salud

 

Cuando un ser humano sufre una enfermedad, y especialmente si esa enfermedad es infecciosa, podemos afirmar que la gravedad de la misma es directamente proporcional al nivel de toxinas que haya en ese momento en su organismo. O dicho de otro modo: el nivel de toxinas en un cuerpo condiciona la aparición de la enfermedad y determina, posteriormente, su gravedad.

Por consiguiente, cuantas menos toxinas haya en un organismo, menos probabilidades de enfermar. Y, por otro lado, la curación de dicha enfermedad pasará, necesariamente, por una reducción considerable de la cantidad de toxinas existente en ese momento.

Por lo demás, podríamos considerar tres tipos fundamentales de toxinas:

  1. FÍSICAS: agentes vivos, como bacterias; sustancias químicas, como el amianto; metales pesados, como el mercurio; comestibles, como el azúcar blanco; aditivos alimentarios; elementos radiactivos, como el Estroncio 90; etc.
  2. MENTALES: obsesiones, recuerdos dolorosos, pensamientos limitantes, ideas o puntos de vista que atenten contra la propia autoestima o contra los demás, etc.
  3. EMOCIONALES: miedo, ira, celos, resentimiento, envidia, etc. Especialmente si son muy intensos y/o se prolongan en el tiempo.

Así pues, sería inteligente adoptar un estilo de vida, unos hábitos y cultivar una actitud que nos permitieran mantener en todo momento lo más bajo posible el nivel de toxinas en nuestro organismo. Por ejemplo:

  1. FÍSICAS. Evitar alimentos, sustancias y hábitos que impliquen introducir en nuestro cuerpo sustancias más o menos tóxicas, y adoptar hábitos de desintoxicación y limpieza interna que favorezcan la eliminación de dichas toxinas.
  2. MENTALES. Aprender a controlar y a enfocar nuestra mente para que esté a nuestro servicio y para que nos ayude a lograr la mayor armonía posible en todo momento. E, igualmente, aprender a serenarla y aquietarla con alguna técnica de relajación o meditación.
  3. EMOCIONALES. Llevar a cabo algún tipo de procedimiento o método encaminado a sanar las heridas del pasado (traumas) que propician ciertos estados emocionales potencialmente dañinos en el momento presente.

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