Cambiar el presente cambiando el pasado

 

Sabemos que los traumas o ciertos episodios del pasado (sobre todo, en la infancia) pueden marcar a fuego la vida de un ser humano. Pueden limitarle, condicionarle o alejarle de sus anhelos más profundos. Sin embargo, el pasado puede ser sanado, o incluso modificado, para que termine alterando el momento presente según nuestra conveniencia.

Seguramente, te acordarás de la saga de películas de Regreso al futuro. Y recordarás cómo el protagonista, al viajar al pasado y modificarlo, terminaba cambiando el futuro (ese futuro que luego sería su presente).

Los seres humanos hemos aprendido que el tiempo sigue una secuencia lógica y lineal, es decir, pasado, presente y futuro. Pero desde una perspectiva cuántica el tiempo es un todo compacto en el que pasado, presente y futuro conforman un conglomerado único y no lineal.

Nosotros podemos cambiar nuestro presente y, con él, nuestra realidad viajando al pasado y modificándolo. Por ejemplo, supongamos que a Isabel le producen terror los perros porque cuando tenía cinco años le mordió uno y le hizo mucho daño.

Ella, siendo ya una mujer adulta, un buen día, decide regresar mentalmente al pasado, justo antes de aquel traumático incidente. No es que ella visualice aquella escena como quien mira la pantalla de un cine, no. Ella, más bien, se sumerge en la escena y la vive con sus sentidos, la siente, la huele, la escucha... la vive emocionalmente. Pero al revivirla conscientemente, es ella quien orquesta los acontecimientos. Entonces, en esa especie de recuerdo dirigido, ella elimina de la escena ese momento en que el perro la mordió, sustituyéndola por una mucho más dulce y amable, en la que el perro se acerca a ella con ternura y la lame suavemente en señal de afecto. Y, a continuación, se deleita y se recrea con las nuevas y agradables emociones, las saborea lentamente y deja que le impregnen, que le calen hasta lo más profundo.

Si, efectivamente, ella es capaz de revivir esa escena, no sólo con la mente, sino con las emociones propias de una realidad tangible, entonces su campo cuántico de información quedará modificado con una nueva impronta, de manera que su trauma se desvanecerá y cederá el paso a una relación más amorosa con los perros.

Así y todo, puede suceder que en algunos casos se requieran de varios viajes al pasado para modificar completamente esos episodios traumáticos, mientras que en otros una sola vez será más que suficiente.

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