Cuando una persona siente inquietud o preocupación ante determinadas amenazas contra su salud, como virus o bacterias, puede decidir tomar medidas para evitar el contagio, pero también otras encaminadas a fortalecer su sistema inmunitario.
Existen tres factores principales que influyen en el sistema inmunitario.
FACTORES QUE LO DEPRIMEN:
1) EMOCIONALES: Miedo, tristeza, ira, resentimiento, ansiedad, impotencia...
2) PSÍQUICOS: Falta de asertividad, pensamientos negativos, dudas recurrentes, obsesiones, estrés, conflictos, discusiones...
3) FÍSICOS: Café, tabaco, alcohol, comestibles refinados, déficit de alimentos crudos e integrales, lácteos industriales, falta de limpieza interna (ayunos, saunas, hidrocolonterapia...), falta de probióticos, falta de ejercicio físico, falta de sueño, evitar el Sol, poco contacto con la Naturaleza...
FACTORES QUE LO FORTALECEN:
1) EMOCIONALES: Confianza, valor, alegría, disfrute...
2) PSÍQUICOS: Asertividad, pensamientos positivos, optimismo, meditación, sentido del humor, cordialidad en el trato con los demás, actitud amorosa...
3) FÍSICOS: Alimentos crudos, integrales y naturales, limpieza interna (ayunos, saunas, hidrocolonterapia...), técnicas de relajación y respiración, ejercicio físico, sueño reparador, tomar el Sol, contacto con la Naturaleza, kéfir de agua, hidratación (infusiones medicinales, zumos, caldos depurativos, agua pura), polen fresco, extracto en frío de hojas de olivo y caléndula...
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