Es una lástima que un gran número de personas que desean perder peso acudan a profesionales que no tienen conocimientos ni experiencia sobre cómo combinar los alimentos, y que éstos se vean en la tesitura de tener que recomendar a sus clientes dietas (las que están de moda en ese momento) poco equilibradas o restrictivas que, en el mejor de los casos, les pueden ayudar a perder peso, pero que, a la larga, les hacen pagar un precio con su salud (y a su bolsillo).
Quede claro que seguir dietas que, por ejemplo, eliminan o restringen drásticamente los hidratos de carbono, o que se basan en ingerir grandes cantidades de proteínas de origen animal, o que simplemente no tienen en cuenta cómo combinar los alimentos, son dietas ANTINATURALES. Por lo que fácilmente pueden perjudicar el organismo. Incluso pueden causar desequilibrios psíquicos y emocionales.
Comprendamos, de una vez por todas, una cosa: el ser humano no está hecho para hacer dietas sino para alimentarse de una forma natural (lo que, a su vez, implica, salud, equilibrio y armonía). Las dietas, en gran medida, son "pan para hoy y hambre para mañana". Porque, las más de las veces, suponen un beneficio superficial a corto plazo y un perjuicio a medio o largo plazo. En mi opinión, es mucho más inteligente aprender a comer de una forma equilibrada y saludable Y QUE TE SIRVA YA PARA SIEMPRE.
Yo llevo casi treinta años combinando adecuadamente los alimentos y puedo dar fe de que este es uno de los hábitos que más me ha cambiado la vida (a los 22 años, conseguí eliminar unos problemas digestivos que arrastraba desde mi adolescencia en unos pocos días), y también ha sido, y es, una de mis claves para disfrutar de un elevado nivel de salud.
En relación con el tema que nos ocupa, puedo deciros que cuando una persona que desea perder peso aprende a combinar correctamente los alimentos, automáticamente hará mejor las digestiones y se formarán muchas menos toxinas en su organismo (porque la comida ya no fermentará). Y cuantas menos toxinas haya en su cuerpo, tanto más fácil le resultará perder el peso que desea... y a un ritmo completamente natural.
Recordemos que, en el plano físico, el sobrepeso es un exceso de toxinas, acumuladas en forma de grasa, que el organismo, por encontrarse saturado de ellas, no puede eliminar en su totalidad.
Por consiguiente, cualquier hábito encaminado a reducir el nivel de esas toxinas ayudará a reducir el sobrepeso. Y el combinar correctamente los alimentos es el hábito alimenticio que más contribuye a conseguirlo.
A continuación, os pondré tres ejemplos de falsos mitos sobre alimentos que engordan. Y que sólo engordan cuando no se combinan adecuadamente.
1) LA PATATA. Te engorda si la comes con huevo, con carne o con legumbres. No te engorda si la comes en un hervido (que no lleva judía verde) o en una ensalada.
2) EL AGUACATE. Te engorda si lo comes con un cóctel de gambas y salsa rosa, por ejemplo. No te engorda si lo comes con tomate y pan tostado.
3) EL PAN. Te engorda cuando lo comes tierno (sin tostar) y acompañando habitualmente tus comidas. No te engorda si lo comes tostado y acompañando vegetales o grasas (como el aguacate o el tahin).
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