Interesarse por la vida de los demás

En nuestra interacción con la gente, el amor puede expresarse de mil maneras distintas. Y si hablamos de comunicación, una de esas maneras es interesándonos por la vida de los demás.

Ojo, que no estoy hablando de cotilleo, ni de indiscreción, ni de entrometimiento. Estoy hablando, simplemente, de mostrar un interés sincero por la vida de esa persona, por saber cómo le van las cosas, por saber cómo se siente... Esto, en las relaciones humanas, me parece algo fundamental. Esencial. Y es una señal clara de aprecio y de consideración.

Es más, el relacionarse frecuentemente con una persona y nunca interesarse por su vida, por cómo le van las cosas, por cómo se siente, puede ser, incluso, una forma de desprecio o de indiferencia (falta de amor). No en vano, ya lo dice el refrán: "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio".

Si yo te aprecio, de corazón, no me puede dar igual cómo te sientas, ni lo que te suceda en tu vida. Y, evidentemente, la mejor forma de saber cómo se siente una persona y cómo le van las cosas es preguntándole. A menos, claro está, que seas adivino...

Se trata, más que nada, de mostrar aprecio, con cariño y delicadeza, discretamente.

No es cuestión de preguntarle a alguien algo como: "¿De qué te han operado?" (porque a lo mejor le han operado de hemorroides y no le apetece hablar de ello) sino, más bien, algo como: "¿Qué tal ha ido tu operación? ¿Todo bien?".

Ni de preguntarle a alguien "¿Por qué te has retrasado tanto?", sino, más bien, algo como: "¿Has tenido algún contratiempo?".

"¿Cómo estás? ¿Cómo te va el trabajo? ¿Y la familia?". Son preguntas que no están de más cuando se formulan con cariño. Sobre todo, si hace algo de tiempo que no sabemos nada de esa persona. A fin de cuentas, la vida da muchas vueltas, y las cosas pueden cambiar mucho en poco tiempo.

Hacer suposiciones sobre la vida de los demás, o imaginar cosas y darlas por sentadas puede llevarnos a conclusiones erróneas, y puede, fácilmente, desencadenar conflictos. Por eso, en mi modesta opinión, creo que lo mejor es mostrar un aprecio sincero por la otra persona, interesándonos de corazón por su vida y por su estado. 

Y es que cuesta tan poco...