Ejemplos de comunicación constructiva


En mis talleres de comunicación y habilidades sociales me encuentro de forma recurrente con una situación que me plantean muchos de mis alumnos: cuando queremos decirle algo importante a alguien, pero callamos por miedo a herirle, a ofenderle, o a que se aleje de nosotros. O bien justo al contrario, es decir, cuando hablamos sin ningún tipo de filtro, quizá sin el suficiente tacto, o de forma pesimista, provocando esos mismos efectos que pretendíamos evitar. ¿Y cómo podríamos ahorrarnos estos disgustos, enfrentamientos o desencuentros? Pues veamos algunos ejemplos de situaciones inspiradas en la vida real. Arriba, leeremos frases que fácilmente pueden provocar dolor, enfado, rechazo o derrota en nuestro interlocutor. Abajo, encontraremos ese mismo mensaje, pero expresado de una forma mucho más armónica, amable y constructiva.

- No soporto que me hables en voz alta y que te enfades conmigo. Me entran ganas de marcharme.
- Me encanta estar contigo cuando conservas la calma, la serenidad y me hablas con amabilidad y dulzura. Incluso te encuentro más atractivo.

- No te conviene ver a tu madre. ¿No te das cuenta de que te hace daño?
- ¿Cómo te sientes cuando quedas con tu madre?

- No entiendo de qué te quejas. Hay gente que lo está pasando peor que tú.
- Lamento que estés sufriendo. ¿Puedo ayudarte en algo?

- Por más que lo intento, veo que no me comprendes.
- Creo que no me estoy explicando con suficiente claridad.

- Ya eres mayorcito. Tienes que lidiar con esto tú solo.
- No tienes por qué lidiar con esto tú solo. Yo estoy aquí, contigo, para lo que necesites.

- Quiero que me escuches.
- Me gustaría poder desahogarme contigo. 

- Te falta confianza en ti mismo.
- Creo en ti, y sé que vas a conseguirlo. 

- No comprendo por qué no quieres que hablemos ahora de esto. Es muy importante que lo solucionemos cuanto antes.
- No hace falta que hablemos ahora de esto. Tomémonos un poco de tiempo para tranquilizarnos y dejarnos sentir. Ya hablaremos en otro momento con más calma, y seguro que lo solucionaremos.

- Sé cómo te sientes porque yo me he sentido así algunas veces.
- Creo que puedo imaginar cómo te sientes, pero aun así voy a tratar de entenderte lo mejor que pueda.

- ¿Quién es ese chico con el que llevas tanto rato hablando? ¿Te has olvidado de mí?
- Te he visto mucho rato hablando con ese chico y me he sentido celoso.

- Eres un egoísta. Sólo piensas en ti.
- Te echo de menos, y me encantaría pasar un poco más de tiempo contigo.

- Julia me ha dicho que le has hablado de malas maneras. ¿No te da vergüenza?
- Julia me ha dicho que le has hablado de malas maneras. ¿Cuál es tu versión?

- Esto no tiene solución, y con tu actitud haces que me sienta incómodo.
- Estoy convencido de que podemos solucionar esto juntos. Si quieres, puedo contarte qué necesito de ti para sentirme más cómodo.

Comentarios