La aceptación de lo negativo en la mente cuántica


Casi todos nosotros hemos oído hasta la saciedad lo de CREAMOS LO QUE CREEMOS. Es decir, que nuestra mente cuántica creará (del verbo "crear") todo aquello que crea (del verbo "creer"). Especialmente, lo que sea aceptado sin ser cuestionado. Entonces, según esto, ¿estamos dispuestos a creer y a aceptar cualquier idea o decreto que suponga una barrera o una limitación para nuestras vidas?

La mente humana tiende a creer y a aceptar todo aquello que se le diga desde una posición de autoridad reconocida. Y lo que aceptemos como válido, sin ser cuestionado, terminará materializándose en nuestras vidas.

Por ejemplo:

Un cirujano a un paciente:
- Después de la operación de tu codo, no volverás a tener la movilidad que tenías antes. Es cien por cien seguro. He visto muchos casos como el tuyo.

Una tarotista a una cliente:
- Las cartas me dicen que la relación con tu hijo no va a ir a mejor. Él está en un momento muy complicado y no le veo con intención de dialogar.

Un padre a su hijo de tres años:
- Eres demasiado pequeño para tocar el piano, cariño. Mejor que esperes a ser un poco más mayor.

Un hermano mayor a su hermano pequeño:
- Es imposible que soluciones tu conflicto con nuestra hermana Laura. Ella es como es y no va a cambiar nunca. Lo mejor es que pases de ella.

Un amigo a otro:
- ¿Dices que vas a empezar a correr teniendo setenta y cinco años? A ver si te da un telele...

Un astrólogo a un cliente:
- Tu carta natal dice que siempre tendrás dificultades económicas. La posición de Urano no deja lugar a dudas.

Un experto en economía en un telediario:
- Debido a la coyuntura económica que estamos viviendo, este va a ser un mal año para los autónomos. Lo único que pueden hacer es apretarse el cinturón, trabajar más y esperar con paciencia a que lleguen tiempos mejores.

Un gurú a su discípulo:
- Nadie puede escapar de la Ley del Karma. Por eso, si has hecho daño a tu hermano, algún día ese daño volverá a ti para que tu alma sepa lo que es.

Un cura a un feligrés:
- Lo mejor, hijo mío, es que aceptes la voluntad de Dios y no te resistas. Él sabe lo que es mejor para ti. Si a tu hijo lo han desahuciado, será porque ha llegado su momento de partir...

Todos y cada uno de estos ejemplos están sacados de la vida real. Y todos sus protagonistas, sin excepción, decidieron no aceptar esas palabras limitantes que les fueron dichas en su momento.

Todos ellos decidieron utilizar su propio poder divino, que no conoce límites ni barreras, y su libre albedrío, para convertirse en los creadores de su propia realidad y de su propio destino.

Y me consta que, a todos ellos, les fue estupendamente.

Comentarios