Estreñimiento


Otra de las afecciones ampliamente extendidas en nuestra sociedad moderna, y que lleva a sufrir a millones de personas, es el estreñimiento. Y si bien es cierto que suele ir muy ligada a la alimentación, y que es fácil padecerlo cuando la dieta es pobre en FIBRA NATURAL (frutas, verduras y alimentos integrales), no es menos cierto que algunas personas lo sufren a pesar de una dieta adecuada. ¿Y cómo es esto posible? Porque aparentemente no encaja...

Pues lo que permite encajar todas las piezas del rompecabezas es el factor psicoemocional. A fin de cuentas, en un universo cuántico, como lo es el nuestro, lo que se manifiesta en nuestro cuerpo no es ni más ni menos que nuestro propio sistema de creencias, nuestras emociones y nuestros conflictos. Así que nuestro cuerpo es un espejo fiel de lo que nosotros somos.

Aun siendo síntomas opuestos, curiosamente, el trasfondo del estreñimiento no es muy diferente del de la diarrea: la dificultad para deshacerse de lo que a uno le sobra y que es tóxico. Lo que cambia en un con respecto al otro son.... matices.

Simplificándolo al máximo, yo definiría el estreñimiento como la dificultad para soltar nuestra propia... (seguro que podéis acabar la frase). Es decir, en vez de ir suelto, uno está atascado, uno está apegado (a algo, a alguien). A uno le falta liberarse, quitarse un peso de encima... o un marrón.

El reto consiste en identificar, con ayuda de la humildad, ese mecanismo insertado en nosotros. ¿En qué aspecto de nuestras vidas retenemos lo que deberíamos soltar? ¿Qué es eso tan tóxico que surge en nosotros y que nos va envenenando? (Al igual que las heces retenidas durante días en el intestino).

¿Es miedo a dar(se)? ¿O es entregarse demasiado en detrimento de uno mismo? ¿Es una dificultad para desapegarnos de una relación que nos hace daño, que nos limita o que coarta nuestra libertad? ¿O quizá son viejos pensamientos, ideas o creencias, inútiles o perjudiciales que, a pesar de todo, mantenemos? 

De la misma forma que en nuestra casa depositamos en la basura aquello que entendemos que ya no nos sirve, o que podría perjudicarnos, y luego tiramos la bolsa al contenedor, lo mismo nos conviene hacer para superar el estreñimiento; esto es: identificar qué aspectos de nuestra vida o de nuestra persona conviene eliminar (por cuanto que puedan perjudicarnos), y, acto seguido, deshacernos de ellos.

Algo así como: CONFÍO, SUELTO, ME LIBERO Y FLUYO.

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