1) ASUMIR QUE TÚ ERES EL ÚNICO RESPONSABLE (sí, has leído bien) de la situación en la que te encuentras. Lo creas o no, las circunstancias que has vivido, y lo que te han hecho los demás (eso que tanto te ha dolido), lo has atraído tú con tu mente inconsciente. Y sé que puede resultar tremendamente doloroso aceptar esto, pero es un paso imprescindible si lo que anhelas de verdad es un gran cambio en tu vida. La idea es que lo aceptes sin culpa ninguna, pero con la máxima responsabilidad. Eso te empoderará.
2) Si quieres que cambie tu vida, LO PRIMERO QUE TIENES QUE CAMBIAR ERES TÚ. Porque si no lo haces, las cosas seguirán como hasta ahora o cada vez peor. Y eso no es lo que tú quieres, ¿verdad? Pues entonces, mejor que te hagas a la idea de que la vida te da ahora una gran oportunidad para renovarte. Esto no significa que vas a dejar de ser la persona que eres. Significa que vas a crecer, que vas a evolucionar y que vas a brillar aún más que antes. Significa que te vas a convertir en una versión mejorada de ti mismo. Si tú cambias a mejor, tu vida cambiará a mejor. Una cosa lleva a la otra. Es pura lógica.
3) Aunque estés deprimido o cansado, te sugiero que empieces por LIMPIAR TU CASA, por ORDENARLA y por TIRAR O RECICLAR LO QUE YA NO TE SIRVE, LO QUE ESTÁ ROTO O LO QUE TE ESTORBA. Ten presente que cada rincón de tu espacio vital es un fiel reflejo de lo que tú eres. Por consiguiente, cuanta más armonía crees en tu hogar, más posibilidades tendrás de crear armonía en tu vida.
4) EMPIEZA A CUIDARTE DE UNA VEZ POR TODAS. ¿Por qué retrasarlo? Cuidar tu cuerpo es, por encima de todo, una expresión de autoestima, o sea, de AMOR HACIA TI MISMO. Y vas a necesitar mucha autoestima para tu camino, te lo aseguro. La autoestima es tan necesaria para vivir como el aire que respiras. Así que ha llegado el momento de abandonar hábitos tóxicos, mejorar tu alimentación, tus hábitos de vida y tu forma de tratarte. ¿Has pensado en hacer ejercicio? ¿Caminar por la playa? ¿Tal vez practicar yoga? La mejor inversión que puedes hacer es en ti mismo. Y si necesitas ayuda profesional, pídela.
5) TODO PROBLEMA TIENE SOLUCIÓN, sólo tienes que encontrarla. Así que busca, investiga, pregunta... También puedes servirte de la experiencia de otras personas que te lleven ventaja en ese aspecto en el que estás más verde. ¿Sabes?, muchas veces he estado a punto de tirar algo que estaba estropeado porque pensaba que no se podía arreglar, pero una buena parte de esas veces he terminado arreglándolo yo solito (lo último, un molinillo eléctrico). Sobre todo, es cuestión de voluntad y tenacidad.
6) LLORA SI TIENES GANAS. Si reprimes tu dolor, te enfermará. Si lo sacas hacia fuera, te liberas. Llora, si lo necesitas, hasta quedarte sin aliento (como lo hace un niño); sin vergüenza. Es humano. Recordemos que muchos de los personajes más fuertes, carismáticos y relevantes de la historia se han sentido débiles, fracasados o tristes en algún momento. Además, un ser humano no es humano si no sabe llorar.
7) EL PROBLEMA NO SON TUS PENSAMIENTOS NEGATIVOS, EL PROBLEMA ES QUE LOS ALIMENTES DEMASIADO TIEMPO. Fundamentalmente, porque tenderás a atraer a tu vida aquello que pienses; así que... Nuestra mente puede ser nuestra mejor aliada o nuestra peor enemiga. Por eso, es esencial que tú tengas el control, no que ella lo tenga sobre ti. Para esto, te vendrá muy bien aprender alguna técnica de concentración Y, sobre todo, de meditación.
8) HAZTE UN PLAN DIARIO con todos esos nuevos hábitos que quieres implementar en tu vida, encuéntrales un hueco en tu agenda diaria. Que sea lo primero que veas al levantarte de la cama.
9) TODAS LAS COSAS IMPORTANTES DE LA VIDA SE PONEN POR ESCRITO (desde un tique de compra del supermercado hasta un contrato laboral). Así que todo lo que desees en tu vida (salud, dinero, mejorar tus relaciones), ponlo por escrito y en PRESENTE DE INDICATIVO. En un lugar bien visible. Y léelo en voz alta un mínimo de tres veces al día.
10) USA TU IMAGINACIÓN para visualizar tu éxito. Sumérgete en tus escenas, huélelas, escúchalas, siéntelas como si ya estuvieran sucediendo, como si fueran tuyas o como si tú ya fueras así; y trata de imprimirles emociones positivas. Recuerda: tenderás a atraer lo que tengas en tu mente.
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