Los peligros de las ondas electromagnéticas

¿Os habéis fijado en el chorro de una manguera de los bomberos? Puede llegar a varios pisos de altura. Y eso no puede conseguirse, sólo, con la presión del agua a nivel de la calle. Hace falta una bomba muy potente, como las que incorporan sus camiones cisterna.

De la misma manera, para que la señal de una antena de telefonía móvil llegue eficazmente a vuestro teléfono, que puede estar a quilómetros de una estación, también hace falta mucha potencia. No basta con unos pocos vatios.

WiFi, WiMax, antenas de repetición de telefonía móvil... todas ellas tienen un denominador en común: las microondas que generan. ¿Y qué son las microondas? Pues ondas de radio de alta energía y una longitud muy corta que pueden transmitir mucha información a largas distancias.

¿Y dónde está el problema en todo esto? Pues que esas ondas de alta energía atraviesan nuestro cuerpo con la misma facilidad que un cuchillo caliente corta la mantequilla. Además, y esto es lo peor: tienen la capacidad de alterar la información que contiene el núcleo de las células, volviéndolas potencialmente cancerígenas. Así de simple. Y, lógicamente, tanto más destructivas son cuanto más cerca se está de ellas.

Un router wifi es algo parecido a una antena de repetición de telefonía móvil pero con menos potencia, aunque la suficiente como para terminar dañándonos si lo tenemos muy cerca y lo usamos con frecuencia.

No negaré que sea cómodo, y práctico esto del wifi; otra cosa es que sea saludable. Recordemos que hoy en día las telecomunicaciones son uno de los negocios más lucrativos del mundo, y como no se ha desarrollado una tecnología mejor, se mantiene la que hay y se exprime al máximo, anteponiendo el beneficio económico a la salud humana. Una falta de ética y de escrúpulos que no es ninguna novedad a estas alturas de la película.

El porqué estas multinacionales ocultan la verdad sobre los efectos en la salud de estos dispositivos es el porqué de siempre: dar a conocer la verdad implicaría echar piedras sobre su propio tejado. Cosa que no van a hacer. Al menos, mientras puedan soportar la presión de ciertos medios.

Y ante eso, ¿qué podemos hacer nosotros?
  • Si vas a comprar un piso o una casa, o si vas a alquilarlo, antes de dar el paso consulta primero el mapa radioeléctrico del Ministerio de Industria para saber con certeza dónde están ubicadas las antenas de repetición de telefonía móvil en la zona. Y procura escoger una vivienda que no tenga ninguna en unos 250-300 metros a la redonda. Si pueden ser más, mejor.
  • Procura que tampoco queden cerca de la vivienda torres de alta tensión ni transformadores.
  • Si vas a instalar un router para conectarte a Internet, colócalo en el lugar de la casa que más alejado esté de ti. Nunca en la misma habitación donde tú vas a estar. Y mejor si conectas tu ordenador al router por cable (Ethernet). Procura apagarlo por las noches.
  • Ten en cuenta que el bluetooh también funciona por microondas.
  • Si puedes elegir la encimera de tu casa, que sea de gas, nunca de inducción ni eléctrica. Que sepas que también hay vitrocerámicas de gas que son muy fáciles de limpiar.
  • Y, por supuesto, el mejor horno microondas es el que nunca llega a comprarse.
  • Para contrarrestar los efectos de los campos electromagnéticos, ventila tu casa con frecuencia, también puedes instalar ionizadores de aire, resonadores u orgonitas. Poner plantas en las habitaciones (no cactus) y elementos elaborados con materiales naturales (como suelo de madera o cortinas de lino o algodón).

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