Bálsamo para después del afeitado - Weleda

Se sabe que los hombres nos afeitamos la barba desde tiempos prehistóricos. Y se han encontrado cuchillas de afeitar en Dinamarca que datan del año 1500 antes de Cristo. Ahora bien, lo que no sabría deciros con exactitud es el momento de la historia en que se empezó a usar alguna clase de bálsamo para después del afeitado. Sin embargo, lo que sí que podría aseguraros es que los primeros bálsamos para el afeitado (seguramente elaborados a partir de plantas) debieron de ser completamente naturales.

En lo que a mí respecta, lo de dejarme barba (de pocos días) o afeitarme me da por temporadas. Últimamente, me encuentro en una en la que mi tendencia es hacia el afeitado diario. Eso significa usar todos los días una cuchilla para cortar un pelo, ya de por sí, muy corto.

Desde luego, para tal efecto ayuda mucho una buena maquinilla de afeitar, porque una cuchilla bien afilada y colocada permite un corte limpio y suave (sin tirones, por ejemplo). Como también es importante usar una espuma de calidad que ayude a la maquinilla en su noble y delicada tarea. Pero no menos importante en este hábito tan masculino (el de afeitarse la barba, me refiero) es usar un bálsamo para después del afeitado, el cual optimizará el resultado estético y aportará a la piel elementos que la alejen de la indeseada irritación.

Ni que decir tiene (a estas alturas) que mi apuesta será una vez más por lo natural. Si puedo evitar poner sobre mi piel productos químicos, sin duda, lo haré. No deseo castigar a mi cuerpo ni contribuir a una industria que, en mayor o menor grado, contamina el planeta.

Para tal efecto, me sirvo de un bálsamo natural de una reconocida marca suiza de primer orden: Weleda. La elijo porque esta empresa utiliza en la elaboración de sus productos ingredientes en armonía con el ser humano:
  • Principios activos vegetales en su mayoría de cultivos biológicos, biodinámicos o de recolección silvestre controlada.
  • Sin conservantes sintéticos como los parabenes.
  • Sin colorantes o perfumes sintéticos.
  • Sin aceites minerales derivados del petróleo como las parafinas.
  • Sin sustancias procedentes de animales muertos.
  • No testados en animales.
  • Emulgentes provenientes de materias primas vegetales.
Su bálsamo para después del afeitado contiene: agua, alcohol, aceite de jojoba, glicerina, gel de aloe vera, manteca de karité, linoleato de glicerina, extracto de manzanilla y mirra, jabón de cera de abeja,arcilla, carragenato, xantano, aceites esenciales naturales.

Aparte de cumplir eficazmente su misión (contrarrestar la agresión que para el cutis masculino supone el afeitado facil), huele de maravilla. Ah, y no deja la piel grasa.

En defintiva: un producto de excelente calidad que os recomiendo con gran convencimiento, chicos.
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De venta en herboristerías y ecotiendas.
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Producto cedido por el ecomercado Ecorganic.

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