Sacando todo el jugo... a la vida.

En el lenguaje coloquial que utiliza todo el mundo (expresión perfecta del inconsciente colectivo de la comunidad que lo habla) subyace un fascinante código de símbolos y de metáforas que, al ser analizadas, arrojan valiosa información sobre los procesos vitales de las personas.

La masticación es uno de esos actos cargado de contenido y doble sentido que hoy deseo desmenuzar con vosotros.

A nivel corpóreo, masticar los alimentos es un proceso imprescindible para:

- asimilar todos los nutrientes que contienen los alimentos, y, por tanto, para evitar carencias;
- evitar la formación de gases y de toxinas,
- evitar que ciertos alimentos nos repitan,
- evitar que la sangre se acidifique,
- evitar menoscabo de los niveles de calcio, especialmente, en las dos reservas fundamentales del cuerpo: dientes y huesos (osteoporosis);
- evitar el sobrepeso,
- mantener en buen estado la dentadura (la falta de uso de una parte del cuerpo conduce a su atrofia o a su pérdida).

Pero también es esencial, a nivel simbólico, por cuanto que la masticación comporta una metáfora de enorme trascendencia, pues partiendo del hecho de que el alimento que comemos simboliza aquello que vivimos, el masticar adecuadamente la comida supone sacarle todo el jugo a lo que experimentamos. O, dicho de otro modo, masticar es aprender.

Fijémonos que a veces, cuando una persona está inmersa en una situación desagradable, y que no termina de comprender, puede escuchar que alguien cercano le diga algo como: Mastícalo bien, o Rúmialo (rumiar, según la RAE, también es Considerar despacio y pensar con reflexión y madurez algo).

Otras veces, uno no mastica lo suficiente y la comida (la vida) se le atraganta, se le indigesta (y le duele) una determinada situación, o bien se le repite una y otra vez (tal cual, un alimento insuficientemente masticado).

En suma, que si lo que deseáis es incrementar vuestra capacidad de aprendizaje, y de sacarle jugo a las distintas situaciones que viváis en el día a día, no olvidéis masticar muy bien los alimentos.

Nos va en ello la vida.