Aunque con el brazo escayolado, ya estoy fuera del hospital. Y muy bien, tanto físicamente como de ánimo.
La operación era complicada pero los cirujanos me han dicho que ha salido mejor de lo que esperaban, así que ahora confío en que el posoperatorio y la rehabilitación vayan lo mejor posible.
Aprovecho esta ocasión para agradecer su interés y cariño a los/as lectores/as de Saliment que me han enviado correos de ánimo. Desde luego, lo han conseguido.
A la vuelta del mes de agosto, ya os contaré con más detalle los pormenores de esta aventura que me ha tocado vivir y que trato de aprovechar al máximo y de la forma más positiva.
Como de costumbre, no escribiré en Saliment durante el mes de agosto. Pero tendré cerca mi portátil, así que si alguien quiere escribirme tendré mucho gusto en atenderle.
Felices vacaciones y abrazos.
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